La necesidad aprieta y la cantera responde
Ante la falta de efectivos en algunas posiciones, José Alberto apuesta por los jugadores criados en La Albericia y seis canteranos se convierten en la respuesta ante el Castellón en el primer partido de Liga del Racing
Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay». No sabemos si ... José Alberto ha leído 'El Viejo y el mar' de Ernest Hemingway -novela a la que pertenece la cita-, pero lo cierto es que el pasado sábado llegó a la misma conclusión que el escritor estadounidense. El entrenador asturiano, a falta de efectivos en varias posiciones y con la idea de contrarrestar las bandas del Castellón lo mejor posible, echó mano de lo que tenía. Y lo que tenía eran chavales de la casa. Canteranos criados al calor de La Albericia. En total, nada menos que seis, aunque unos con más recorrido en Segunda División que otros, eso sí. Jorge Salinas, Álvaro Mantilla, Íñigo Sainz-Maza, Yeray Cabanzón, Sergio Martínez y Jeremy Árevalo.
Cada uno de esos seis nombres arrastra una historia distinta, con matices de esfuerzo, golpes de suerte y esa capacidad de resistir que se necesita para labrarse un hueco en el mundo del fútbol. Jeremy, con raíces ecuatorianas, llegó a las Instalaciones Nando Yosu desde el Pontejos, todavía alevín y con un repertorio de goles impropio para su edad y una determinación que llamaba la atención. Su progresión despertó el interés de César Anievas, director de la Fundación, que lo blindó como uno de los patrimonios futuros. Y es que en edad cadete ya superaba las dos decenas de goles con el juvenil de Liga Nacional.
Lo moldearon Sergio Matabuena y otros técnicos de la cantera, pero el salto definitivo lo dio con el filial. Lo hizo a contrarreloj. El primer equipo había perdido a todos sus delanteros y Guillermo Fernández Romo no tuvo más remedio que llevarse convocados a los arietes del Rayo. Jeremy apareció para suplirlos en el filial, marcó y se quedó. El efecto dominó lo llevó de los minutos sueltos a los goles decisivos. La temporada pasada José Alberto le dio la alternativa en Segunda y ahora, con contrato hasta 2026, vive entre dos aguas. Pelear por minutos en un primer equipo exigente o salir cedido para crecer.
El caso de Yeray Cabanzón es distinto. El entrenador asturiano apostó por él nada más aterrizar en Santander. Su desparpajo en la banda lo convenció pronto. Tanto, que en su segundo partido con José Alberto ya era titular en Las Palmas. Once encuentros y un gol, el que marcó a la Ponferradina, sirvieron de carta de presentación, pero el fútbol, que a veces es lineal, lo llevó después a perder protagonismo. Se fue cedido a la Ponferradina y allí encontró continuidad. Dos cesiones, más de cincuenta partidos y una fase de ascenso a Segunda a las espaldas le han curtido. El sábado volvió a vestirse de racinguista en un contexto muy distinto al de su primera oportunidad. Ya no es un juvenil que asoma, es un jugador que sabe lo que es disputar partidos de verdad en una categoría dura.
Canteranos
Jorge Salinas
Solvencia en defensay casi marca un gol
José Alberto lo eligió por delante de Mario García y Saúl para ocupar el lateral izquierdo y Salinas disfrutó de su primera titularidad de la temporada en un falso 4-2-3-1 en el que Sangalli le apoyaba en defensa. El canterano llevaba tiempo señalado como el mejor de su generación enLa Albericia y en El Sardinero confirmó que está preparado para más. Fue solvente en defensa, pero es que además rozó el gol. A Salinas le cayó el balón llovido en el área, se armó de rabia y lo remató en picado, con saña, buscando la portería. Era casi un gol cantado, pero entonces apareció rapidísima la mano del portero iraní Amir. Paradón. La intervención negó el tanto al canterano, pero no el partidazo que se marcó.
Álvaro Mantilla
Lateral derecho en lugar de Michelin
Las molestias que arrastraba Clément Michelin después de sufrir una contractura post-elongación en los isquiotibiales del muslo izquierdo en el amistoso ante el Cagliari, abrieron la puerta al de Camargo en el lateral derecho. Le tocó vérselas con Cipenga y pasó bastantes apuros, pero tiró de personalidad para salir del paso y solventar situaciones. Aunque no llegó a tiempo para detener el remate de Ousmane Camara tras un córner que se convirtió en el 2-1, sí trató de incorporarse en un par de ocasiones al ataque con dos centros para Villalibre. Vio la amarilla en el minuto 60 por juego peligroso y fue sustituido en el 77 por el francés Michelin.
Íñigo Sainz Maza
Regreso y titularidad tras su lesión
La ausencia de Maguette Gueye por lesión propició que el entrenador echase mano del de Ampuero para solventar la papeleta en el centro del campo. El capitán ya tenía el alta médica e incluso había reaparecido en un amistoso veraniego, apenas quince minutos, pero esa falta de rodaje se notó por instantes sobre el campo. Algo normal después de casi diez meses sin competir. «He tenido momentos de bastante sofocón, pero en otros me encontraba mejor», decía el propio Íñigo en zona mixta al término del encuentro. Para el canterano ahora lo importante es «seguir cogiendo ritmo y sensaciones. La rodilla no me duele nada y el resto irá viniendo», dijo.
Yeray Cabanzón
Piernas frescas para dar oxígeno al equipo
Por su buen desempeño en la pretemporada no parecía que el canterano fuera a ser suplente, pero el asturiano lo dejó de inicio en el banquillo ante el Castellón. El plan era tener piernas frescas y el de Isla cumplió con su cometido a la perfección. Salió en el minuto 58 para sustituir a Marco Sangalli en banda izquierda y consiguió darle otro aire al equipo y algo de oxígeno en momentos delicados también. A pesar de su descaro y entrega habitual, no pudo desgranar buena parte del muestrario de su repertorio en ataque porque el partido en ese momento exigía más labores defensivas. Y así con todo se las arreglo para mostrar chispa y mordiente.
Sergio Martínez
Debut en el primer partido de Liga
El juvenil, que ha tenido bastante protagonismo durante la pretemporada propiciado por la ausencia de efectivos en el centro del campo, debutó con el primer equipo en El Sardinero sustituyendo a un agotado Íñigo Sainz-Maza en el minuto 58. José Alberto depositó confianza en él y el chaval correspondió. Después de reponerse de la primera impresión, el mediocentro no se escondió y demostró personalidad en un momento en que el Racing se estaba viendo algo sobrepasado. En el minuto 65 vio una amarilla por juego peligroso, pero la tarjeta no condicionó su encuentro. Al final del partido protagonizó un momento emotivo al correr a abrazar a su abuelo y a su novia Naiala.
Jeremy Arévalo
Sustituyó a Villalibreen el minuto 89
El delantero lo tenía complicado con un Asier Villalibre en el campo que marcó un gol a los cinco minutos de partido y provocó un penalti. José Alberto dio minutos a Jeremy al final del encuentro, cuando entró al campo para sustituir al Búfalo en el 89 y disputar el tiempo de añadido. Con el partido ya encarrilado, poco pudo hacer más que presionar y bregar. El de Maliaño está en la rampa de salida y si Chema Aragón encuentra una opción interesante en forma de cesión puede abandonar el equipo. El propio director deportivo reconoció en rueda de prensa que sería «contraproducente, después de haberle renovado, que pueda hacer otro año con muy poquito minutaje y, bueno, estamos valorando todo lo que nos llega».
MÁS INFORMACIÓN
A Jorge Salinas lo buscaban otros clubes, pero él prefirió quedarse en Santander, donde ha ido creciendo paso a paso. La pasada campaña combinó partidos en el Rayo con debut y apariciones en el primer equipo que incluyeron titularidades contra Eldense en Liga, además de dos partidos de Copa, ante Sporting y Celta. Central o lateral zurdo, con buena salida de balón y golpeo limpio, se ha ganado un hueco en el primer equipo a base de trabajo silencioso. A sus 18 años ya tiene contrato hasta 2029 y un sitio ganado en el vestuario e incluso puede consolidarse en el once si el contexto le acompaña.
Si hay un ejemplo de perseverancia ese es Álvaro Mantilla. Llegó en 2015 desde el Bansander y desde entonces ha tenido que aprender a sobrevivir. Esperó su momento, se adaptó de central a lateral y tuvo que volver a empezar tras lesiones inoportunas. La lesión de Dani Fernández en 2021 le abrió un hueco que supo aprovechar y mantener, incluso tras la recuperación del madrileño. Debutó en Segunda en 2022, con asistencia incluida y un despeje bajo palos que salvó un gol al Sporting. Esa tarde en El Molinón fue el comienzo real de su carrera profesional.
Regreso
Íñigo Sainz-Maza protagonizó el sábado un regreso después de recuperarse de una complicada lesión y haber disputado apenas quince minutos de un amisto ante el Cagliari en pretemporada. Aun así, José Alberto le dio la titularidad frente al Castellón. Se notó la falta de gasolina, normal después de tanto tiempo parado, pero también la esencia del jugador que siempre ha sido. Entrega, oficio y compromiso. Íñigo lleva el brazalete porque es el Racing hecho persona. Llegó con once años a La Albericia, lo jugó todo en el filial y debutó con el primer equipo en 2019. Nunca conoció otro club, ni necesitó escapar para crecer.
El más joven, Sergio Martínez, nacido en 2007, debutó con el Racing antes incluso de hacerlo con el Rayo Cantabria. A partir de ahora, cada paso será más difícil, pero la puerta ya está abierta. Renovó hasta 2028 pese a que tuvo la oportunidad de irse a la Real y su estreno dejó una imagen imborrable. Tras el pitido final, corrió a abrazar a su abuelo y a su novia Naiala en la grada.
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