«Es importante cantar en los tiempos buenos, pero también en los convulsos»
El asturiano Rodrigo Cuevas presenta hoy y mañana en el FIS, dentro de una apuesta novedosa, su espectáculo 'Al pie del llar'
Lo de hoy es «una cosa especial» dice Rodrigo Cuevas (Oviedo, 1985). Esa cosa especial lleva por título 'Al pie del llar', espectáculo con el ... que el asturiano recala esta noche y también mañana en l Festival Internacional de Santander (Sala Pereda, 20.00 horas). «Es un repertorio que me permito hacer cuando no estoy girando, de canciones lentas, de romances, música muy tradicional, que no es fácil llevar a cualquier contexto y que, además, me presta hacerlo», explica.
Prácticamente todas estas canciones tienen su origen en ese vínculo perdido, con la oralidad como gran fortaleza, que se tejía en torno al fuego de los hogares. Una herencia que en su caso, tiene también nombres y rostros. «Lo que cuento en 'Al pie del llar' me sirve a mí para hacer memoria de la gente de la que las aprendí y contar un poco de su historia».
Ese ejercicio de memoria es una constante en el trabajo de Cuevas, que si bien aplica el filtro de la modernidad y añade sus propias composiciones, parte de una tradición heredada. «Bebo mucho de ahí y me gusta mucho -afirma- Tengo una parte como de antropólogo, arqueólogo, casi». Rebusca y profundiza, investiga en distintas fuentes «para algunas canciones mucho y para otras no tanto». En algunos casos, buscando en archivos, como 'Rampalín', en otros buscando inspiración en canciones populares o bien como en 'Allá arribita', «en la que el trabajo fue empaparme de la microtoponimia de aquí, del pueblo, hacerme un mapa y escribir una canción sobre ella».
«En todas partes estamos viviendo el mismo proceso de extractivismo cultural, de pérdida de identidad»
«Hay que tener responsabilidad en unos mínimos comunes y lanzar un mensaje antigenocida»
En este punto, aparece en la conversación Xuan Bello, escritor y poeta asturiano fallecido esta semana, una pérdida «con la que estamos un poco conmocionados en el mundo de la cultura de Asturias», explica el cantante. «Sentimos que era muy pronto para que se marchara una voz tan importante, de las que andamos tan escasos cuando se trata de escritores en en lengua asturiana». Para Cuevas, el libro 'Hestoria Universal de Paniceiros' fue «totalmente inspirador» para 'Manual de Cortejo'. «No lo hubiera hecho igual si no hubiera sido por ese libro, que estuvo en mi mesita durante seis meses». Una inmersión total, porque «la forma que tenía él de contar la historia a través de las cosas pequeñas que pasaban en su pueblo era muy peculiar e inspiradora».
Mensaje común
Centrado en el proceso de grabación de su nuevo trabajo, Rodrigo Cuevas viene de actuar en infinidad de escenarios de todo tipo, también internacionales, donde su propuesta funciona con el mismo éxito. «Se entiende, porque al final en todos los sitios tienen una cultura local y en todos los sitios están sufriendo los mismos procesos de extractivismo cultural, de colonización, de pérdida de identidad; es una cosa universal».
En ese sentido, elegir ejercer su militancia artística desde un lugar como Piloña es además de un acto poético enraizado a la tierra, una posición política activa. «Todo es política y tanto hacer las cosas como no hacerlas es una decisión al final». Justamente lo que en estos días ha generado polémica en torno a Rosalía a quien Miguel Adrover acusó de no posicionarse ante el genocidio de Gaza. «Fíjate, ahora ya se posicionó, hizo falta que la empujaran. Es muy importante que la gente que tiene esa capacidad de influir en la opinión pública no lo utilice solamente para vender productos, sino también para crear conciencia y hacer política, claro que sí».
En los shows del asturiano hay seducción, humor, ironía, pero ¿también siente responsabilidad ante el mensaje que lanza? «Tampoco es que los artistas tengamos que ser ejemplo de comportamiento, en eso hay que educar al público». De hecho, incide: «no lo somos en la mayoría de los casos». Pero sí cree que «hay que tener una responsabilidad en unos mínimos comunes; lanzar un mensaje antifascista y antigenocida, por ejemplo».
Desde 2020 Cuevas va a premio por año; Premio MIN al Artista Revelación y al Mejor Álbum de Fusión; Premio Ojo Crítico de RNE a las Músicas Modernas, Premio Arco Iris del Ministerio de Igualdad, Premio Nacional de las Músicas Actuales y hace apenas unas semanas, Premio La Barraca 2024 por la UIMP. Se siente «agradecidísimo» por cada uno de ellos, pero también pudoroso; «A veces me da hasta como un poco de apuro, será una falsa modestia, o no sé qué será, pero uno siente siente cosas».
Cantando en un presente veloz, desde un pasado reivindicado, ante un futuro incierto «habrá que seguir cantando hasta que me canse, pero no dejaré hacerlo por el tipo de sociedad que tenga a mi alrededor; es muy importante cantar en los tiempos buenos y en los tiempos convulsos».
Y, si dentro de un siglo, alguien encuentra una de sus grabaciones, su deseo es claro: «Que no entiendieran nada y dijeran: ¿esto qué es? Que sea un despiste antropológico total». Una versión futurible de aquellos vídeos que hacía Valerio Lazarov con Pepa Flores, dice.
Mirando más cerca, a estas dos noches, la meta es que quienes acudan a disfrutar de 'Al pie del llar', salgan de la sala Pereda «con curiosidad de aprender más romances y con ganas de cantarles a sus hijos y nietos, a la vez que escuchar a su gente mayor».
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