El búnker del Banco Santander se alimenta del parque solar más grande de Cantabria

Difícil no apreciar las placas, que prácticamente han invadido todo el bastión tecnológico del Banco Santander. De los más de 516 mil metros cuadrados que hay de superficie total de parcela, el parque solar ha ocupado en torno a 36.000 metros cuadrados de este complejo, por encima de los 30.000 metros cuadrados que suponen las dependencias, que incluyen varios edificios e incluso la torre de comunicaciones de 65 metros de altura que preside el denominado búnker.

Unas instalaciones que gracias a las casi 5.000 placas que se colocaron hace unos meses -concretamente son 4.830 paneles fotovoltáicos de 660 vatios- han disminuido considerablemente su dependencia de los combustibles fósiles. El parque solar, que es uno de los más grandes que se pueden encontrar en Cantabria en la actualidad, cuenta con una potencia instalada de 3,2 MWp y tiene una generación anual de 4,4 millones de kilovatios hora (kWh), lo que supone un avance significativo en la autosuficiencia energética y en la reducción del impacto ambiental de las operaciones del banco.

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En un momento en el que el compromiso con la descarbonización escala puestos vertiginosamente como uno de los principales retos a lograr, este macrocentro de la entidad bancaria de los Botín ha dado un paso de gigante con su parque fotovoltáico. Toda la energía que consiguen obtener del sol, el 100% de ella ni más ni menos, se destina íntegramente a los centros de procesos de datos, tal y como aseguran desde el Santander a preguntas de este periódico, al tiempo que indican que con ello se «evita la emisión de aproximadamente 660 toneladas de dióxido de carbono al año».

Para hacerse una idea del alcance de lo instalado en Solares, la planta fotovoltáica más grande que se plantea ahora mismo construir en la región, la que está impulsando la empresa Martínez Zamorano S.L. en la localidad de Cabezón de la Sal, está previsto que ocupe una superficie aproximada de 25.000 metros cuadrados con 3.185 paneles solares y un balance energético de alrededor de 2 millones de kilovatios por hora al año. Cifras bastante por debajo del que ya está en funcionamiento en Medio Cudeyo. Eso sí, el del Banco Santander seguro que se quedará pequeño si finalmente prospera el campus tecnológico que el grupo inversor Stoneshield Capital plantea incorporar en Villaescusa dentro del denominado 'Proyecto Altamira', una macroinstalación que, según aparece recogido en sus diseños, tiene previsto incorporar 75.000 metros cuadrados de paneles solares que se colocarán en gran parte en la superficie de los propios edificios.