Modesto Piñeiro cumple 25 años como presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria
El mandatario asumió el cargo en 1998 y ahora afronta un proceso electoral después de dar la vuelta a la situación económica de la entidad
El presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria, Modesto Piñeiro, recibió el jueves multitud de felicitaciones tanto de carácter institucional como a nivel ... privado por cumplir 25 años al frente de la institución. Un cuarto de siglo en el que el mandatario ha vivido momentos de bonanza, crisis aguda y posterior recuperación, hasta el momento actual en el que la organización superó un profundo bache financiero y se ha levantado para desarrollar una variada actividad en torno a la digitalización, el emprendimiento, la formación o fondos europeos.
El 20 de abril de 1998 Piñeiro tomó posesión del cargo. Cinco lustros después entidades como la Asociación de Hostelería, la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar, CEOE-Cepyme, Mujeres Empresarias, Cámara España o varias consejerías del Gobierno de Cantabria trasladaron al empresario su felicitación por la efeméride.
No obstante, Piñeiro mira adelante puesto que la propia Cámara se encuentra en la actualidad en pleno proceso electoral para volver a renovar su Pleno, del que saldrá un nuevo Comité Ejecutivo y el presidente. El actual responsable, sobre todo después de la grave crisis superada en los últimos años, sigue con fuerza suficiente para liderar un nuevo mandato. Resta por ver si finalmente se presentará una única lista o habrá diversas candidaturas a los diferentes epígrafes empresariales que ayudan a articular el Pleno de la Cámara.
El plazo para la presentación de aspirantes está abierto hasta el próximo 27 de abril. La Federación de Comercio de Cantabria (Coercan) y la propia CEOE-Cepyme ya habían trasladado sus aspiraciones para tener mayor representación en la entidad. La duda estriba en si finalmente llegará un acuerdo o, incluso, si habrá dos listas electorales.
Momento dulce
Lo que está claro es que la Cámara vive un momento dulce en la actualidad tras los profundos problemas económicos a raíz de los cambios legislativos que minimizaron su financiación, que incluso le llevaron a plantearse vender su histórica sede de la Plaza Porticada de Santander.
Un acuerdo de financiación bancaria, así como nuevas actividades, han devuelto el brío a la organización, que igualmente ha visto cómo su plantilla vuelve a crecer de forma sostenida en los últimos años. Las cifras reflejan claramente la evolución. En 2017 el resultado del ejercicio arrojó números rojos por 525.701 euros. A partir de ahí, un plan para darle la vuelta la coyuntura. En 2022 se cerró con 169.520 euros en positivo. Los trabajadores han saltado de 13 a los 34 actuales.
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