Cantabria suma un nuevo récord de afiliados pese al fin de la temporada alta de verano

La fotografía laboral de Cantabria de agosto tiene luces y sombras. No se puede obviar que es la primera vez en seis meses que las listas de parados del Emcan van a menos y se colocan en 27.156 personas. El repunte supone un leve incremento del 0,69% en comparación al mes anterior, pero está por debajo del 0,91% registrado en el país. También es mejor la perspectiva cántabra frente a la nacional en términos interanuales, puesto que la región ha experimentado un descenso anual de desempleados del 5,87% mientras en el país ha sido de 5,66%.

Es en este último punto en el que se escuda el Gobierno de Cantabria para hacer una valoración positiva de la actualización de los guarismos. El consejero de Industria y Empleo, Eduardo Arasti, no se centra tanto en el tropezón que supone el engrosamiento de listas con 185 parados más y prefiere poner la vista a un año antes, donde la comparativa sale más beneficiada. También prefiere poner el acento Arasti en las cotizaciones, que siguen subiendo. «Nunca ha habido más afiliados en un mes de agosto en Cantabria», enfatizó sin complejos. De esta forma, para el titular de Empleo los datos «confirman la continuidad de la tendencia positiva que se viene produciendo desde el mes de febrero».

Así, el octavo mes del año ha sumado 235 afiliados a la Seguridad Social de Cantabria, un 0,1% más que en julio, y un incremento de 4.190 personas respecto a agosto del año pasado (un 1,75% más). Mientras que la lista de parados se ha reducido en un año en 1.692 personas pese al último repunte de 185 desempleados. Además, en el incremento en esta ocasión ha alcanzado a todos los sectores de Cantabria, especialmente al de servicios, con 145 nuevos desocupados (+0,72%); la construcción con 28 parados más (+1,6%); la agricultura, con 10 más (+2,6%); y en la industria, también con diez más (+0,5%). Respecto a la contratación, se registraron 13.840 convenios el pasado mes en la región, un 2,3% más que en el mismo mes del año anterior y de ellos 3.214 fueron indefinidos (1,8% menos respecto a hace un año) y 10.626 temporales (un 3,6% más).

Esos datos son en los que, nuevamente, se apoyan los sindicatos para defender que «la hostelería no puede ser la salvación del empleo en la comunidad». Así lo defienden desde Comisiones Obreras, que considera «urgente» apostar por sectores con menos temporalidad. Por su parte, UGT incide en «que se han registrado los niveles más bajos de contratación indefinida desde que entró en vigor la actual reforma laboral en 2022» y apenas un 23% de los contratos suscritos en agosto fueron indefinidos, 14 puntos por debajo de la media española, «lo que nos sigue alejando del resto del país y nos confirma como la cuarta autonomía con menos tasa de estabilidad contractual».

Todo ello pese a que los agentes sociales no dejan de reconocer que las afiliaciones siguen yendo a más. «Se produce la controversia de que la comunidad tiene más paro que el mes anterior y, a su vez, más cotizantes que nunca», reconoce la responsable del área de empleo de CC OO, Laura Lombilla. Al respecto, desde USO intentan poner orden a este contraste de cifras e inciden en que «hay que analizar la evolución de los contratos fijos discontinuos que el mes de agosto ya sumaron 5.984, un 12% más que el año anterior, y suponen el grueso del trabajo temporal en nuestra región, pero son opacos al radar del SEPE».

Aun con el exceso de precariedad, desde USO no dejan de valorar como «positiva» la campaña turística del 2025 porque Cantabria «crece de manera importante en visitas y refuerza el sector hostelero». También desde CEOE-Cepyme Cantabria, su director general, Francisco Aguilera, reconoce la temporalidad pero aprecia «una buena estabilidad», sobre todo en un mes que «no es especialmente propicio para ello» y respalda Arasti en que la tendencia de los últimos meses señala una «estabilización del mercado laboral que continúa con buenos datos dentro de la serie histórica».