El Gobierno no garantiza que el 'caso Koldo' acabe en Cerdán y los socios se inquietan
La ministra portavoz aduce que lo importante es que se actuará con «contundencia» frente a cualquier «indicio sólido»
Pedro Sánchez dejó claro el lunes, tras una larga ejecutiva del PSOE en la que una vez más recibió carta blanca de los suyos, ... que tiene toda la intención de rebajar trascendencia al hecho de que los dos secretarios de Organización que ha tenido la formación desde que él recuperó la secretaría general en 2017 y derribó al Gobierno del PP con una moción de censura contra la corrupción hayan resultado ser, presuntamente, corruptos. Los socios de la investidura se han mostrado hasta ahora dispuestos a mantener viva la legislatura pero este martes ya varios advirtieron de que todo tiene un límite. Y el Ejecutivo no fue capaz de garantizar que la caída de Cerdán vaya a poner fin al escándalo.
La portavoz del Consejo de Ministros, Pilar Alegría, confesó en la Moncloa que no descarta que aún puedan aparecer más nombres relacionados con la trama. El juez del caso, Leopoldo Puente, encargó a la UCO informes, aun en elaboración, sobre la implicación de varios aforados citados por el empresario Víctor de Aldama en su declaración del pasado diciembre ante el Supremo, entre ellos, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol.
Torres y Armengol ya declararon ante la comisión de investigación creada por el PP en el Senado en su calidad de expresidentes de Canarias y Baleres, que es lo que eran en el periodo investigado, y ambos aseguraron que no tienen nada que ver con el caso, aunque sus gobiernos compraran en la pandemia mascarillas a la empresa de Aldama a favor de la que medió el asesor de Ábalos en el Ministerio de Transportes, Koldo García. Pero el propio Cerdán proclamó su inocencia, incluso después de que el juez levantara el secreto del sumario sobre los audios que lo implican de manera «consistente» en el cobro de mordidas por obras públicas.
Tras el engaño del exdirigente socialista, poner la mano en el fuego por un compañero se ha convertido en un acto heróico, pero aun así Alegría también pidió cautela. «Este hecho –dijo– tampoco puede utilizarse como coartada para manchar el buen nombre de personas honestas». Además, como Sánchez y otros miembros del Ejecutivo, argumentó que lo relevante es que cuando hay «indicios sólidos» el PSOEactúa,a diferencia del PP, con la «máxima contundencia».
La mayoría de los partidos que hasta ahora han dado soporte al Gobierno, mientras, se tientan la ropa. Por un lado, se resisten a dar por concluida una legislatura en la que mantienen sobre el PSOE una clara posición de fuerza. El coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi, por ejemplo, aprovechó para advertir de que ha llegado la hora de que los socialistas gobiernen «con otro modelo territorial». Una actitud no muy alejada de la de Junts.
Pero, por otro lado, hay aliados que temen que su electorado les penalice por dar por bueno que el precio a pagar para cerrar el paso a la derecha sea transigir con la corrupción. El PNV advirtió este martes de que esperará a saber qué más hay «en esa madeja» para «tomar posiciones». «Muy probablemente otros audios u otros datos puedan ir conociéndose a lo largo de los próixmos días y semanas. Por lo tanto, hay que estar atento», dijo su presidente, Aitor Esteban.
En el grupo parlamentario de Sumar la posibilidad de que nuevos informes policiales sitúen al borde del banquillo a dirigentes socialistas produce vértigo. «Es descorazonador porque no son manzanas podridas, sino cerezas encadenadas», lamentan fuentes cercanas a la dirección de la bancada magenta.
Coalición en vilo
Tanto los comunes como Más Madrid, que cuentan cada uno con un asiento en el Consejo de Ministros (los de Ernest Urtasun y Mónica García, respectivamente) no descartan «ningún escenario», ni siquiera el de abandonar el Ejecutivo si esto ocurre. Exigen a Sánchez «desbloquear» las leyes que Sumar tiene varadas en el Congreso, como la retribución por crianza o los asuntos de vivienda, y ponen como línea roja un caso de financiación ilegal del PSOE, algo que ya haría «inasumible» seguir colaborando. «Consideramos rota la confianza con el PSOE hasta que se aclare todo», señaló el portavoz de los comunes, Gerardo Pisarello.
Podemos, por su parte, se prepara ya para un eventual adelanto electoral en el que confrontarían contra el «bipartidisimo» PSOE-PP como en sus orígenes. Su líder, Ione Belarra, considera «lamentables» los argumentos esgrimidos el lunes por Sánchez y los morados creen que el Gobierno. «va a aguantar con la cobertura de los socios de forma agónica, con un reguero de información diaria», explican fuentes cercanas a la dirección del partido. «Es el mejor momento para que el PSOE convoque elecciones. Más tarde va a ser peor», añaden.
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