Santander es una fiesta
Entre toros y charangas, entre circo y música, entre cultura y arte, va transcurriendo una semana en la que dejamos de lado nuestros problemas
Santander, como otras muchas ciudades y pueblos de nuestra comunidad, celebra sus fiestas en verano, lo que permite a los locales y a los muchos ... visitantes que en estas fechas nos acompañan disfrutar de la calle y de las múltiples actividades culturales y recreativas que con tal motivo organiza la correspondiente Corporación municipal.
Tradicionalmente nuestra ciudad celebra su 'semana grande' de fiestas coincidiendo con la festividad de Santiago, día festivo en la ciudad, como anteriormente lo era en todo el país en su condición de Patrono de España, si bien, actualmente, la celebración queda reducida a algunas localidades más o menos concretas, entre las que, lógicamente, no podía faltar Santiago de Compostela y, para nuestra fortuna, Santander, razón por la que hoy es uno de esos días importantes en nuestra ciudad.
La llamada 'semana grande' comenzó el pasado viernes, día 18, en la plaza del Ayuntamiento, con el saludo de nuestra alcaldesa, Gema Igual, remarcado con el tradicional chupinazo, dando inicio así a las múltiples actividades de todo tipo que se están desarrollando durante la misma y que todos, desde los niños a los más mayores, pasando por los jóvenes y menos jóvenes, estamos disfrutando, olvidándonos por unos días de los problemas que con mayor o menor intensidad y gravedad nos acucian a cada uno de nosotros.
Entre las muchas actividades que según nuestros gustos y aficiones podemos elegir hay algunas que por su especificidad y realización solo en estas fechas podemos disfrutar, entre las que destacan, para suerte de los aficionados a la tauromaquia, la Feria Taurina, una de las más importantes del norte de España, en la que a lo largo de las seis corridas de toros, una novillada y otra de rejones –además de algunas actividades menores relacionadas con el mundo del toro que ayudan a hacer nuevos aficionados que aún no han dado el paso de asistir a un festejo normal– estamos disfrutando de los mejores maestros en el 'arte de cúchares' del momento, además de un mano a mano entre dos de los mejores rejoneadores actualmente en activo; festejos en los que el público está respondiendo en consonancia a los buenos y equilibrados programas que se nos están ofreciendo y en los que es un gusto ver cada vez mas jóvenes aficionados que con su presencia garantizan el futuro de nuestra fiesta por excelencia.
Por supuesto que en estas fiestas no podían faltar las tradicionales 'ferias' en las que los múltiples cachivaches que se instalan en el aparcamiento de los Campos de Sport de El Sardinero permiten a los niños disfrutar ampliamente de los variados elementos mecánicos en los que pueden montarse y, con ellos, a quienes les llevamos, al verlos tan alegres y divertidos, así como a los jóvenes, algunas veces, seguramente, recordando su niñez y en otras, simplemente, disfrutando de su condición joven.
Por supuesto en las mismas no podía faltar el tradicional 'circo', mucho más en una ciudad en la que a pesar de los años transcurridos aún recordamos a aquellos inigualables payasos y empresarios circenses que fueron los hermanos Tonetti, José y Manolo Villa del Río, oriundos de nuestra ciudad y que durante muchos años hicieron la delicia de niños y mayores. Dada la importancia de que al recinto ferial pueda llegarse fácilmente, tanto por medios propios como a través del transporte público –el cual ha ido pasando por múltiples emplazamientos, desde la Alameda Primera a la Plaza de las Estaciones hasta, actualmente, los Campos de Sport– el día que nuestro Ayuntamiento decida cambiar su ubicación, medida que parece próxima, debe tener muy en cuenta la necesidad de un acceso fácil, cómodo y barato, para que todos podamos seguir llegando a él como hacemos en su ubicación actual.
Dentro de lo más característico de éstas entrañables fiestas no podemos olvidar las casetas que dan vida a nuestras plazas y calles, así como los conciertos de la campa de la Magdalena, por la que desfilan artistas por todos conocidos y reconocidos y, por supuesto, las actividades infantiles que hacen las delicias de los más pequeños, sin olvidar los pasacalles y múltiples actividades realizadas por las diferentes peñas de la ciudad que hacen de éstos días una fiesta alegre y continuada. Olvido imperdonable sería no citar los fuegos artificiales que año tras año convocan en El Sardinero a miles de ciudadanos deseosos de ver una vez más la luminosidad de unos fuegos que llenan nuestro cielo de luz y color.
Y así, entre toros y charangas, entre circo y música, entre cultura y arte, va transcurriendo una semana, esta de Santiago, en la que además de celebrar una festividad tan señera como simbólica para toda España dejamos a un lado nuestros problemas y aprovechamos para reencontrarnos con familiares y viejos amigos que con motivo de las fiestas visitan nuestra ciudad, a todos los cuales les deseamos feliz estancia y junto a todos los santanderinos muy felices fiestas.
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