Santanderino universal y prestigioso profesor
«Un cáncer fulminante ha acabado con la vida de nuestro amigo Germán Gullón. Estaba celebrando su ochenta aniversario en Portugal el pasado mes de ... mayo, y mientras jugaba al golf se sintió indispuesto. Acudió a un hospital y le descubrieron un tumor. Cuando regresó a su casa de Holanda, confirmaron el diagnóstico. Efectivamente, tenía un tumor en el esófago, pero estaba tan avanzado que no se podía hacer nada. Desde entonces apenas ha durado un mes». Recibo como un mazazo la noticia que me comunica el escritor Jesús Carazo, autor de Valnera y gran amigo de Gullón. Nuestra relación con Germán comenzó con una llamada telefónica el 15 de febrero de 2020. Un grupo de amigos estábamos caminando por las entrañas del Saja –milagrosamente había cobertura–, cuando al otro lado de mi teléfono sonó una voz amable. Resultó ser la de Germán Gullón: tenía un libro prácticamente finalizado sobre Benito Pérez Galdós y nos proponía su publicación. Me dijo que le gustaba Valnera, por su manera de editar y su filosofía. Y, además, quería publicarlo en una editorial cántabra. Por eso nos lo ofrecía.
Para nosotros resultó una agradable sorpresa. Un espaldarazo. Ese año cumplíamos dieciocho, la mayoría de edad. Y con un libro de tal calibre, 'Galdós, maestro de las letras modernasֹ', firmado por el prestigioso profesor santanderino, ahondábamos en el rigor que ya se nos suponía por nuestra trayectoria anterior.
Al año siguiente, manteniendo la misma filosofía que con el libro de Galdós, sumando literatura y vida, publicó, de nuevo en Valnera, otro estudio profundísimo que situaba a doña Emilia entre los grandes autores nacionales: 'Emilia Pardo Bazán o el tiempo de la mujer'.
Con esas dos obras, Germán se integró en «la familia Valnera» con toda naturalidad.
Una familia que ha perdido hoy a uno de sus miembros más relevantes.
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