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Ahora por un «quítame allá esas pajas», es decir, por nada, te sueltan «un bufido» de mala uva, sean las fechas que sean. Es cierto que el invierno es tristón, pero tampoco hay que estar permanentemente de malhumor y riñendo. O vas imitando a Paul ... Hogan en Cocodrilo Dundee en plan rudo cazador de la bestia, o te cae un broncazo en cuanto te descuidas: «¿no ve usted que hay cola?», «¡a ver si mira por dónde va!», «estoy ocupado, ¿no me ve? Cuando se le veía sentado y sin tarea…», «camine y dejé espacio a mi perro» Otras contestaciones son: «Oiga, que vengo a comprar y pienso pagarlo», una respuesta merecida y airada; «a su perrito póngalo a hacer pis la próxima vez en el portal de su casa», repuesta en consonancia. Pero claro, se va liando la cosa…
Por lo tanto, para evitar la mala uva si vale la recomendación de un peinacanas, se deben de hacer ejercicios adecuados antes de salir de casa, un poco como si fueran a yoga o si les gustara pilates o similar, que es a saltitos y relaja mucho. Entonces, perfecto. Y desde luego, proponerse como premisa, no entrar al trapo y tratar de ser amable, todo lo que se pueda y más.
Se puede utilizar también la ironía y decir en estas fechas, por ejemplo 'Feliz Navidad' con rintintín antes de nada, que desarma mucho a la gente. Me gusta menos 'Felices Fiestas' alrededor del 24 o 25 de diciembre, porque esos son días de familia y de cierto recogimiento sobre todo para los religiosos que celebran/celebramos el nacimiento de Cristo, siendo días de buena nueva, de paz, aunque solo se trate de un deseo y de villancicos. Reservando 'Felices Fiestas' para los días alrededor de Fin de Año y de Reyes de apenas una semana después, que sí serán días de fiesta, de jolgorio, de jaleo porque finaliza el año y comienza un año nuevo y esa alegría en nuestros propósitos, esa fiesta -entonces sí- se debe de aprovechar para la diversión, la buena mesa, el barullo, el baile, la provocación y las' Felices Fiestas' para pasárselo pipa y recibir 2025 con una copita o algunas más de alegría por lo que viene, aunque no pinte muy allá, esperando lo mejor y venturoso del nuevo año, pleno de ilusiones y prosperidad.
Ojalá no resulten ilusiones vanas. Pero por favor, nada de bufidos con mala uva y mucho sonreír, abrazar y besar que es mucho mejor y además en estas fechas no contamina.
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Ana del Castillo
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