Enmienda a los profetas del apocalipsis
En el futuro inmediato la población mundial crecerá, pero a un ritmo mucho menor al pronosticado
La historia de la humanidad contiene miles de profecías sobre el fin de una civilización o el punto final de la especie humana. Cuando se ... acercaba el año mil después de Jesucristo, arreciaron los paladines del fin del mundo e incluso en el año 2000 se habló, y mucho, del colapso de las redes informáticas que provocarían un caos insuperable. Otro tipo de anuncios, como el de Malthus, prediciendo que la superpoblación creará una crisis alimentaria genocida o el más científico del Club de Roma, en la década de los sesenta del siglo pasado, que anunciaba el agotamiento del petróleo en el año 2000 han sido superados sin mayores problemas.
El error de proyectar el futuro con las herramientas del presente resulta obvio, porque existe un elemento inagotable: el talento humano. En estas últimas décadas hemos pasado del pánico a la superpoblación, con China decretando la política del hijo único, al extremo contrario que anuncia un invierno demográfico. El catedrático Rafael Puyol Antolín, exrector de la Universidad Complutense, actual presidente de la Universidad de la Rioja, asturiano sobresaliente y uno de los fundadores de Foramontanos Siglo XXI despeja dudas y derriba mitos con su libro '¿Un mundo sin personas?'.
El propio Puyol, presidente de la Real Sociedad Geográfica Española, resume algunas de sus tesis: «Mucha gente sigue pensando que la población mantiene una situación de 'explosión demográfica' y no es así; que la natalidad es muy alta en todas las naciones en desarrollo y no es así; que la inmigración está desbordada en nuestras sociedades y no es así; que el crecimiento demográfico no va a cesar nunca y no es así; que las políticas de población no sirven para nada y no es así; que el envejecimiento es ante todo un problema y no es así».
«Permítanme unas aclaraciones sobre cada uno de estos 'tópicos'. La población del mundo que en los años 50 del siglo pasado crecía a un 2,1% al año, aumenta hoy tan solo al 1,2%. En términos absolutos seguimos multiplicándonos, pero el ritmo y la intensidad se han desacelerado de forma notable, porque la mortalidad aumenta debido al envejecimiento y la fecundidad disminuye en todas partes. En 1950 nacían cinco hijos por mujer en edad de procrear a escala global. Hoy tan solo la mitad y dos tercios de la población mundial vive en territorios en los que no se renuevan las generaciones. Ciertamente las migraciones a escala planetaria han crecido y se han globalizado, pero a pesar de todo solo se contabilizan 281 millones de migrantes que sobre los 8.200 millones de habitantes de la Tierra suponen un modesto 3,6%. Que algunas políticas demográficas llevadas a cabo en el Planeta hayan sido moralmente injustificables o que otras no hayan dado los resultados esperados, no significa que ninguna resulte útil, tanto las de ayuda familiar para mejorar la natalidad, como las de regulación de las migraciones o para 'aprovechar' el envejecimiento porque éste no solo provoca nuevos desafíos (pensiones, sanidad, dependencia), sino también oportunidades en la actividad y el consumo. Y no vamos a crecer 'sine die'. Alcanzaremos nuestro máximo volumen hacia 2080 (10,3 billones de personas), pero después se iniciará un retroceso, más lento al principio y más intenso después».
Puyol, asturiano de cuna y corazón, es un cántabro ferviente. En nuestra comunidad pasa sus vacaciones y durante todo el año trabaja, de forma totalmente voluntaria, en ahormar la sociedad civil que necesita la región y estudiar y difundir las iniciativas que puedan aportar desarrollo, crecimiento y conocimiento a Cantabria.
En este ensayo '¿Un mundo sin personas?', que se lee casi como una novela, ofrece un análisis de los más graves problemas, de los movimientos migratorios, de la España vaciada, de la situación del hambre en el mundo… Es un estudio riguroso que borra, con razonamientos bien fundados, las predicciones apocalípticas del estallido de la bomba demográfica y nos muestra, sin expresión directa, los mecanismos internos que tienden a corregir los excesos. En el futuro inmediato la población crecerá, pero a un ritmo mucho menor al pronosticado.
El catedrático Rafael Puyol presentará esta su última publicación, en el salón de actos del Ateneo de Santander, el próximo viernes, seis de junio. En ese acto, organizado por Foramontanos Siglo XXI, intervendrán Rubén Calderón, rector de la Universidad Europea del Atlántico; y el economista, columnista y divulgador Javier Santacruz.
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