El primer periódico
No nos engañemos. El luminoso atractivo de las pantallas es un canto efímero de la realidad. El apagón debería habernos abierto los ojos a la ... vulnerabilidad de lo electrónico a la hora de conservar la memoria escrita que en esos aparatos sufre una diálisis constante de enchufes y cargas.
Nada como el papel para preservar los conocimientos. Así que, antes de que termine este agosto, me entretengo en destacar y saludar la aparición del primer periódico que se editó en Cantabria, el Boletín de Comercio, cuyo primer número salió a la luz el 15 de agosto de 1839, hasta 1916. Es la primera de las publicaciones periódicas, al menos de carácter privado, ya que seis años antes, el 1 de octubre de 1833, apareció el Boletín Oficial de la Provincia de Santander.
Solo El Diario Montañés ha tenido más vida. Comenzó con una hoja a dos caras de 28 por 40 centímetros que salía los martes, viernes y sábado y costaba cinco reales al mes en Santander y diez fuera. Más tarde alcanzaría las cuatro páginas que aumentaron de tamaño. Recogía los fletes y escalas de las cargas y buques que echaron anclas en el puerto de Santander, con los productos y precios de las mercancías. Ha sido esencial para estudiar la economía vinculada al puerto y a la ciudad. Informaba de los horarios solares y las mareas, los peligros y aconteceres de las guerras carlistas o los últimos episodios de las décadas finales del imperio español.
Su propietario y director era José María Martínez y sería José Antonio del Río quien le dotó de un valioso contenido con sus famosas efemérides. Uno de sus destacados colaboradores fue el poeta Amós de Escalante.
El primer número del Boletín de Comercio salió con el encendido inaugural del faro de Cabo Mayor. Qué bella coincidencia de luz informativa. Ojalá que nunca se apague la de nuestras pantallas, por la cuenta que nos tiene.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión