Revilla y la cueva del guerrillero
Ya me gustaría a mí ver a Pablo y a María José echando una carrera, roca arriba, a ver quién llega primero para firmar un pacto
Nada que no hay manera, que por h o por b lo mío con Revilla ya debe ser cosa del destino, pues hablando de maquis ... o 'emboscaos', resulta que él, de niño, estuvo frente a frente con el guerrillero Quintiliano Guerrero, 'el Tuerto', que subfusil en mano, amenazó con quemar el pueblo si le delataban; y yo, de pequeño, todas las noches miraba aterrorizado hacia la ventana de la buhardilla del edificio de las palomas de la calle Santa Lucía, desde el balcón de mi casa en la calle Bonifaz, donde mi madre me decía que vivía 'el Sacamantecas', que todas las noches, cuando estaba encendida la luz, se zampaba a un niño o a una niña, historia desvirtuada por la imaginación materna, cuando la verdad es que en aquella casa, estuvo escondido el maqui José Lavín Cobo, 'el Cariñoso', que fue abatido antes de haber nacido yo, en 1941, cuando intentaba huir disparando escaleras abajo, cayendo mortalmente herido en el portal de dicho edificio.
Y vista la impresión que le ha causado que el Guardia Civil del Greim Francisco Caso haya descubierto la cueva donde se escondía, con vistas a Lebeña y a Bejes, el maqui Segundo Bores Otamendi, digo yo que al igual que el Papa tiene su residencia de verano en Castel Gandolfo, por qué Revilla no puede tener su despacho oficial de estío en la citada cueva, donde el que quiera incordiarle se tenga que armar de valor para subir y, una vez escalada una parte de la montaña, ir por la pared vertical que lleva a dicha cueva, donde la caída no es menor de 150 metros.
Ya me gustaría a mí ver a Pablo y a María José echando una carrera, roca arriba, a ver quién llega primero para firmar un pacto para gobernar en coalición con el Partido Regionalista. Seguro que se dejarían la piel por alcanzar la gloria, uno de seguir gobernando y la otra de volver a gobernar, y firmar los acuerdos, que ahora con Marcano no serían tan benévolos, amarrando Hacienda y soltando Educación, que es a nivel sindical un complicado terreno repleto de escarceos.
Como medida de reajuste presupuestario no estaría mal, pues seguro que el ahorro sería de escándalo, ya que el mayor gasto sería el de colocar la tirolina y el torno, para que el presidente subiera, aunque yo creo que no lo necesita, y desmontarlo todo para que el que quisiera subir después, lo tuviera que hacer 'a pelo'.
¿No quiere Revilla paz, tranquilidad y sosiego? Pues nada como la cueva de Segundo Bores, 'el guerrillero', donde si quiere puede desconectar hasta el teléfono.
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