Cántabros y romanos toman posiciones

La celebración exhibe cifras de récord, con sus 1.500 festeros (de los que más de 500 son jóvenes). Duplican los actos, que suman a la treintena del programa oficial otros tantos en la 'programación expandida' –que el año pasado ya fue un éxito–. Presumen del medio centenar de personas que conforman un grupo especializado en la reconstrucción histórica y confían en las ochenta que integran el elenco de vecinos actores en las representaciones. Y hacen gala de un estudio profesional que cifra el impacto económico para la región de cada edición de las Guerras Cántabras en más de 2,5 millones de euros.

Con todo ello y mucho más, al presidente de la Asociación Guerras Cántabras –buen sabedor de todas esas cifras– aún hay cosas que le dejan sin palabras. Óscar del Val reconocía ayer haber sentido el pasado fin de semana orgullo y satisfacción a partes iguales viendo a sesenta jóvenes festeros trabajando en equipo para levantar, en apenas dos horas, la base del gran anfiteatro que ya da la bienvenida al visitante en la calle Galicia de Los Corrales.

Se tardaron tres días en llevar a esa finca el material y en dos horas ya se veía una estructura que semeja un gran Coliseo y que ha marcado un antes y un después en el desarrollo de la fiesta. «El montaje fue increíble, y me gustaría recalcarlo, sesenta personas estábamos allí, y en menos de dos horas se montó toda la base. Alguien que pudo pasar a las diez de la mañana por la calle Galicia vio material extendido en la finca, y a las doce lo que vio fue un anfiteatro enorme. Nos organizamos bien, treinta personas por cada lado sin descanso. Así, con esta gente, se puede hacer todo, se puede conseguir».

Este sábado que viene montarán la empalizada que circunda todo el campamento, y sucederá lo mismo. «Compromiso y ganas». A Óscar del Val le toco también explicar esta semana el cambio de paso que este año ha supuesto el nuevo cartel anunciador de la XXIII edición de las Guerras Cántabras, un trabajo de la artista Marisa Ajuriaguerra, de Castro Urdiales, protagonizado por cuatro figuras femeninas que representan diferentes aspectos históricos y mitológicos de la fiesta: las sacerdotisas Silenia y Drusila, y las diosas Minerva y Cantabria. «Queríamos dejar descansar este año nuestro tradicional concurso y confiar en una profesional contrastada para que nos ofreciera otro modo de ver las cosas, y está claro que Marisa Ajuriaguerra ha cumplido lo que esperábamos de ella, una nueva visión para una nueva imagen».

Los primeros pasos de la única Fiesta de Interés Turístico Internacional de Cantabria se escriben con 'c' de comienzo de la contienda. De circo, cartel y carrusel de conferencias. De hecho, la Semana Cultural Guerras Cántabras 2025 contará con cuatro conferencias de alto nivel que, como viene sucediendo desde los inicios de la fiesta, potencian la difusión del conocimiento de los avances que se hacen en la investigación del tiempo que se recrea, la presencia de Roma en el Norte de España. Serán en la sala polivalente del Espacio La Plaza abiertas al público hasta llenar el aforo de ese salón de actos.

Para la agenda

Este año se dedicará la apertura, el lunes 25 de agosto, a la 'Arqueología de la Edad del Hierro en los valles orientales de Asturias', una ponencia de Ángel Villa Valdés, miembro numerario del Real Instituto de Estudios Asturianos. El martes 26 se hablará sobre los 'Nuevos descubrimientos relacionados con las Guerras Cántabras. El Cerco de La Loma de Santibañez de la Peña'. Será Jesús Torres Martínez, doctor en Prehistoria y Arqueología por la Universidad Complutense de Madrid. El miércoles 27 se dedicará a 'Poza de la Sal: el redescubrimiento de un gran asentamiento romano', a cargo de Esperanza Martín Hernández, arqueóloga y topógrafa profesional. Y el jueves 28, la charla será sobre 'Cantabria tras las guerras: la visita del comandante Septimius Aper a Vadinia'. Alicia Ruiz Gutiérrez será la ponente, catedrática de Historia Antigua en la Universidad de Cantabria.