Ver 5 fotos
«Las viviendas de Las Fuentes en Reinosa se hunden y no entienden de burocracia»
Los vecinos afectados por los 'soplaos' del paseo del arroyo piden que se aceleren las medidas que propuso la Universidad de Cantabria para evitar que sus casas se muevan
Los afectados por los hundimientos o 'soplaos' de gran envergadura del paseo del arroyo Las Fuentes no pueden más y lanzan un grito de auxilio ... al Ayuntamiento de Reinosa: «¡La urgencia es máxima: nuestras casas se hunden, no entienden de burocracia y continúan moviéndose!». No exageran, ya que los testigos que tienen colocados en sus agrietadas fachadas son ya de «dos centímetros» y los propios responsables municipales reconocen el problema. El asunto se trató el jueves en el pleno y fue el portavoz socialista, Sergio Balbontín, quien preguntó al equipo de gobierno (PP-PRC) por qué no se ejecuta la actuación comprometida en los números 8 y 10 de la mencionada calle, para frenar así el deterioro de las casas. La respuesta del concejal de Obras, Daniel Santos (PRC), fue que el compromiso sigue ahí, «intacto».
El problema es que los vecinos más afectados no saben si tendrán mucho más tiempo antes de que sus viviendas se vengan abajo. Para entender bien este asunto hay que retrotraerse en el tiempo al año 2017. Esa fue la primera vez que se detectó la aparición de agujeros en el suelo (los famosos 'soplaos') y se retorció el puente que cruza sobre el arroyo que divide las calles en dos. Entonces, las casas comenzaron a moverse sin que nadie supiera por qué. Tras un montón de idas y venidas, estudios, informes técnicos (externos e internos), incluida la dimisión «por motivos personales» del concejal al que le tocó lidiar con este y otros casos similares, finalmente un estudio de la Universidad de Cantabria (UC) daba la razón a los afectados y apuntaba a que el problema de que el suelo se les hundiese estaba en el sótano de un edificio de la calle adyacente: San Roque, número 4. El inmueble tenía problemas de filtraciones y colocó una bomba de agua las 24 horas, lo que, probablemente, había alterado las corrientes del arroyo. De hecho, y coincidiendo con los 'soplaos' de Las Fuentes, también se hundió la calzada de San Roque, que se ha arreglado ya dos veces en los últimos dos años.
Una larga espera
El estudio de la UC, que apuntaba a este origen del problema, recomendaba, entre otras medidas, mejorar la estanqueidad del recinto apantallado del mencionado edificio de San Roque, impermeabilizándolo para parar el bombeo. No obstante, este punto –el más importante para los afectados de Las Fuentes– no se ha hecho, puesto que los vecinos de este inmueble alegaron el pasado año, el Ayuntamiento no ha contestado aún y el proceso administrativo está paralizado. ¿Y por qué no se ha contestado? Eso es lo que preguntó el PSOE en el pleno del jueves y la respuesta del edil responsable de Obras fue muy crítica con la actuación de la técnico del área urbanística. «No se ha hecho porque la persona que lo tiene que hacer no lo ha hecho», sentenció, tras añadir que, «si un político se atreve a presionar a un técnico, igual se mete en un problema», opinó.
Previamente, el concejal reflexionó en voz alta sobre la diferencia que hay que establecer entre responsables políticos y la maquinaria laboral de un ayuntamiento: «Creo que hay que tener claro que cuando el Ayuntamiento tiene la obligación de cumplir, tal vez no sea el equipo de gobierno quien tiene que hacerlo y creo que este es un caso bastante palmario de eso. Los políticos no podemos responder alegaciones ni debemos inmiscuirnos en ese procedimiento», aseveró.
El caso es que si no se responden las alegaciones, no se ejecutará una de las medidas más destacadas que recomendó la Universidad de Cantabria para atajar el problema. «A día de hoy seguimos esperando que el Ayuntamiento mande a los vecinos del edificio de la avenida San Roque el requerimiento para la impermeabilización de sus pantallas. El resto de actuaciones no tienen sentido si no se acaba con la raíz», explicaba ayer a El Diario Montañés un portavoz de los afectados. «El suelo de mi casa está inclinado y en unos meses igual tengo que salir de aquí», lamentaba.
Es por ello que urge que el Consistorio tome cartas en el asunto de las alegaciones, pero también en la ejecución de un nuevo proyecto para arreglar el terreno que está pegado a las viviendas, ya que cuando se licitó la obra actual no se contempló meter esta zona en la reparación global y la empresa promotora no quiere asumirlo sin un modificado del proyecto «por el delicado estado de las casas». De momento, los vecinos solo tienen el compromiso verbal de hacerlo, manifestado en público tanto por el alcalde, José Luis López Vielba (PP), como por Daniel Santos, quien lo ratificó en el pleno.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión