Podemos e Izquierda Unida proponen la gestión directa del Castrobús
Consideran que la transición con otra empresa temporal, «además de jurídicamente incierta, sería mucho más cara»
Las formaciones Podemos e Izquierda Unida de Castro Urdiales han pedido de nuevo al Ayuntamiento que apueste por la gestión directa de los servicios públicos y recupere en este caso, la gestión del transporte urbano cuando sea posible.
En un comunicado, Alberto Martínez y Pablo Villasante, concejal de Podemos y portavoz de IU respectivamente, señalan que tras las dudas expuestas en el pasado pleno municipal por la opción de un contrato de emergencia, si finalmente se optara por resolver el contrato con la actual concesionaria, «es el momento de poner encima de la mesa la opción de tomar el control directo de la gestión y evitar situaciones como la de los últimos años en las que la empresa que gestiona el contrato ha estado chantajeando al Ayuntamiento y desde el primer minuto fue patente su nulo interés por cumplir los pliegos».
Para estas agrupaciones políticas, La hipotética opción de una transición con otra empresa temporal, «además de jurídicamente incierta, sería mucho más cara, teniendo en cuenta que la adjudicación del servicio se produjo por la mejor oferta posible, con lo que repercutiría en el bolsillo de castreñas y castreños», aseguran. Además, añaden, «iría seguida de una nueva licitación con un proceso larguísimo, mínimo de dos años, en el que habría que invertir mucho esfuerzo y tiempo del personal técnico, para no tener ninguna seguridad de poder licitar o incluso de no incurrir en los mismos problemas que ha tenido este contrato» opinó Martínez, como portavoz de la formación morada.
Para ambas formaciones, las ventajas de asumir el control directo son «evidentes», y «además de evitar problemas con el seguimiento del contrato, con la gestión de sanciones y con posibles problemas jurídicos derivados, la gestión directa otorga una flexibilidad total para cambios adaptándose en pocas horas a cualquier circunstancia imprevista».
Para Villasante (IU), como especializado en gestión contable e información financiera, una ventaja importante sería la reducción de costes, y es que, en su opinión, «un servicio externalizado como este supone de partida un gasto añadido de entre 13% y 17% de gastos de empresa, más un 6% de beneficio empresarial y otro 21% de IVA sobre el coste total del servicio«.
De su parte, Martínez señaló como otra de las ventaja la «mejora sustancial en las condiciones laborales de los 21 trabajadores actuales del servicio, a los que se podría subrogar con la creación de una empresa pública y evitar así el problema con la tasa de reposición de empleados en la administración local».
Podemos e Izquierda Unida argumentan que la municipalización del servicio a través de la creación de una empresa pública «obtendría también una deducción del 99% en el Impuesto de Sociedades tal y como viene recogido en el artículo 34 de la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto de Sociedades.
En su argumento, los miembros de las dos agrupaciones ponen como ejemplo de gestión directa del transporte público el modelo de gestión en Santander desde 1951 con el TUS, o el de Valladolid con Auvasa, y es también, según afirman, la opción por la que empiezan a apostar otros ayuntamientos, para mejorar el servicio, «como el de Ceuta que ha aprobado recientemente por unanimidad iniciar el procedimiento administrativo para asumir a partir del próximo 28 de diciembre la gestión directa del servicio de autobuses urbanos como fórmula más eficiente y sostenible».
Otros ejemplos que reseñan son Onteniente, con 36.000 habitantes, «donde un estudio reciente tasaba en más de 50.000€ anuales el ahorro tras el cambio a la gestión directa», o Plasencia, con 40.000, «donde el propio Partido Socialista ha presentado una moción en el Consistorio de la ciudad para municipalizar el servicio, que curiosamente tiene autobuses sin renovar desde 2005, situación análoga a la nuestra».
Alternativas
Tanto desde Izquierda Unida, como desde Podemos reconocen ser conscientes de la complejidad de la firma de un nuevo contrato y de los gastos iniciales que supone la gestión directa, pero para ellos, «existen alternativas para la financiación de una nueva flota de autobuses y que no supone un desembolso inicial desorbitado como es el 'leasing'».
Villasante explica que «el 'leasing' es un sistema de financiación por el cual permite el alquiler de uno o varios autobuses con la posibilidad de poder comprarlo al finalizar el contrato». Otras opción, para el portavoz de IU sería «el leasing operativo, igual o más factible que la anterior, ya que se trata de un contrato de arrendamiento, que puede no tener la opción de compra y esto permitiría hacer una renovación en la flota de autobuses adecuada con el paso de los años«.
Por todos estos motivos, ambas formaciones solicitarán al Ayuntamiento un análisis económico detallado y riguroso que explore la vía de la municipalización como base central del análisis, y que vaticinan que «seguro demostrará las ventajas de la gestión directa del servicio del Castrobús«.
Las dos formaciones «tenemos claro que si se quiere gobernar para el pueblo castreño, hay que dar pequeños pasos para que, paulatinamente, se vayan reforzando los servicios públicos y asegurar una gestión flexible y de calidad», concluyen.