Muere el hombre que se quemó a lo bonzo

El hombre que el miércoles de madrugada se prendió fuego dentro de su coche en las inmediaciones de la Virgen del Mar ha muerto este mediodía en el hospital de Cruces, según ha informado el centro hospitalario.

Se trata de un vecino de Torrelavega de 63 años que responde a las iniciales de S.S.C., que se quemó a lo bonzo en su vehículo en el aparcamiento auxiliar del Cementerio de Ciriego, en el lateral del recinto que mira hacia Monte. Tras ser atendido en el lugar y trasladado al Hospital Valdecilla, se le derivó poco después a Cruces (Barakaldo), donde permaneció ingresado en la unidad de grandes quemados hasta que ha perdido la vida hace escasos instantes.

Fue sobre la una y veinte de la madrugada del martes al miércoles cuando ocurrieron los hechos, ya que la sala de emergencias recibió el aviso a la 1.27 horas, y de inmediato se trasladaron al lugar la Policía Municipal y los Bomberos de Santander, además de una ambulancia del 061.

Al llegar al lugar, los bomberos se encontraron un coche completamente en llamas y un hombre quemado en el exterior. Para entonces ya había atendido a la víctima una persona que se encontraba casualmente por la zona y consiguió apagar con el extintor de su coche el fuego que ya rodeaba a la víctima, que profería gritos de dolor. Una vez sofocadas las llamas, alertó al 112 e incluso habló con el hombre, que según una de las personas que le auxiliaron presentaba graves quemaduras en al menos el 80% de su cuerpo.

El fuerte olor a gasolina y el hecho de que el vehículo estuviera ardiendo también en su interior hizo sospechar ya en un primer momento a los bomberos y la policía, no solo de que el incendio había sido provocado, sino que lo causó la propia víctima.

Tras extinguir el fuego del coche y atender al herido, que ante la gravedad de su estado fue trasladado con la mayor brevedad que fue posible, los propios servicios municipales de Santander se encargaron de retirar el vehículo, trasladarlo al depósito de la Avenida de Candina y despejar la zona, en la que ayer no se observaban restos del coche incendiado.