El centro de estética Hedonai cierra sin previo aviso y lleva la inquietud a sus clientes

El 19 de enero, María tenía una cita para realizarse un tratamiento con láser en la clínica de medicina estética Hedonai, situada en la calle San Francisco. Cuando llama para confirmar el día, le dicen, desde una centralita, que el centro de Santander ha cerrado y que puede dirigirse al de Bilbao. Ante su negativa, le dan una dirección de correo al que escribir, solicitando el reembolso de su tratamiento. María es una de las decenas de clientes de toda Cantabria que se han quedado colgados sin su tratamiento y sin su dinero, por el momento.

Ese mismo día, los empleados de la clínica (la directora, dos técnicos y una médico) son conscientes de que algo iba mal, al ver en la agenda las numerosas anulaciones de citas, dictadas desde Madrid. Pocas horas después reciben la orden de echar el cierre. Ese mismo día, el cartel de cerrado colgaba ya de la puerta.

Desde el centro Hedonai de Santander explican a El Diario Montañés que la empresa se encuentra en «cierre voluntario. Hasta que el administrador concursal no resuelva esta situación, dudo que nadie pueda recibir su dinero de vuelta. En cuanto a los trabajadores, de los quince centros cerrados (la firma tenía hasta el momento 66 abiertos por toda España), en enero cobramos la nómina del mes de diciembre. A ver ahora qué pasa con el resto. Y, por otra parte, estamos en un limbo, no podemos apuntarnos al paro, no sabemos si vamos a cobrar...».

Esta versión coincide, más o menos, con la dada por la empresa a este periódico. Recuerdan que Hedonai fue comprado, en 2017, por un fondo de inversión, Sherpa Capital. «Ahora existe una oferta de adquisición por la unidad productiva de Hedonai Centros Médicos de Belleza, pero solo por el 80%, lo que significa que quince sedes se cierran. Y de estas, ocho tienen otra en la misma localidad. Lamentablemente, no es el caso de Santander».

Estas mismas fuentes agregan que «el compromiso del nuevo grupo de inversores es que asumirán la deuda de todos aquellos clientes que no quieran seguir con el tratamiento que tienen pagado. Esperemos que el administrador lo tenga todo resuelto para mediados de marzo». En cuanto a los trabajadores, desde la empresa aseguran que «siguen contratados hasta que se resuelva el concurso; nos parece lo más honesto».

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