Concentración de apoyo a la víctima de la violación grupal en la Semana Grande de 2022

Dos portavoces de la plataforma (Charo Quintana y Ana Bolado) han instado a los santanderinos a sumarse a la movilización, que tendrá lugar en la plaza del Ayuntamiento este miércoles a las 19.00 horas. «Queremos que haya respuesta social, porque el silencio en estos casos nunca da seguridad», han explicado. Buscan, además, que el clamor del apoyo llegue hasta la víctima «sea quien sea. Que sepa que no está sola, que cuando tocan a una, respondemos todas». A los hombres se les reclama «responsabilidad social y humana» y que «rechacen la cultura de la violación, que culpabiliza a la mujer -por su ropa, por salir de noche, por beber etc.- y les exime a ellos».

Pero la organización (que aglutina a varias asociaciones feministas) quiere -sobre todo- que las Administraciones «se tomen en serio la violencia» que se ejerce contra las mujeres. «En febrero de 2023, el Ayuntamiento de Santander anunció que trabajaría con las empresas del ocio nocturno para poner en marcha protocolos de actuación» ante este tipo de casos, «y a día de hoy no sabemos en qué ha quedado». La violación grupal que se juzgará esta semana -tan similar a la de 'la manada' de Pamplona, que causó un terremoto social- haya pasado desapercibido en Cantabria hasta ahora les ha concienciado de que las activistas «tenemos que volver a empujar y mover a la sociedad y a las instituciones».

Por este motivo, la Comisión pedirá al Consistorio santanderino «una campaña especialmente potente este año de cara a la Semana Grande, como hacen en otras ciudades», con la que se reivindiquen «unas fiestas libres de agresiones, sean de la intensidad que sean, a la que se sumen tanto las instituciones como los establecimientos de hostelería, el ocio nocturno y la ciudadanía». Según Bolado, cuando antes de la pandemia 22 ayuntamiento de Cantabria («los principales») hicieron campañas en colaboración con la plataforma con este objetivo, la acogida «fue muy buena».

Estas actuaciones, en general, tienen dos metas: apelar a los agresores «para que sepan que no tienen cabida ni en las fiestas ni en la sociedad» y sensibilizar e informar sobre los pasos a dar tras una agresión. Quintana y Bolado sostienen que es necesario implantar «suficientes 'Puntos violeta' y hay que difundir que los hospitales del Servicio Cántabro de Salud cuentan con protocolos para atender a quien sufre» un ataque sexual.

A los medios de comunicación también les demandan responsabilidad: para no revictimizar a las mujeres agredidas con sus informaciones poniendo el foco en la actuación de la víctima («el problema nunca puede ser ella, ni la hora, ni la edad, ni el vestido, ni el lugar, porque ella no agrede», han remarcado).

En este caso que se juzgará estos días, la Fiscalía ha relatado que la joven acudió a un piso tras haber bebido y consumido sustancias tóxicas y aceptó mantener relaciones con un chico con el que había estado de fiesta. Acabó violada por cinco hombres, cuatro de los cuales están en prisión provisional. A las citadas portavoces del 8M les «sorprende que todavía no se haya identificado al quinto cuando, en Pamplona, las fuerzas de seguridad fueron capaces de detener a todos los miembros de 'la manada', que habían actuado en unas calles y en unos días en que miles de personas visten igual».