«Noté algo moverse y por la mañana me di cuenta de que había dormido con una rata»

«El problema de la presencia de ratas en esta calle se está incrementado. Sin ir más lejos, ayer vi como una rata entró por la ventana que da al balcón de mi casa, en un primero, y cruzó el salón, directa, hasta alcanzar mi dormitorio. Allí, mi marido y mi hijo la acorralaron y la dieron caza a golpe de escobazos», relata esta vecina, alarmada con lo ocurrido. Pero no quedó ahí: «La noche anterior noté algo moverse en la almohada, pero decidí no darle importancia y no obsesionarme. A la mañana siguiente, cuando coloqué la almohada, comprobé que había caca de roedor y entonces supe que la rata había dormido allí, conmigo en la cama». Esta vecina explica que «lo peor de todo» es que ha llamado al Ayuntamiento «para dar parte y me han dicho que no abramos las ventanas porque el veneno que han puesto tarda unos días en hacer efecto. ¿Pretenden que no abramos las ventanas con este calor, ni para ventilar?», denuncia.

Además de este caso, en los últimos días se han producido más avistamientos de ratas en el interior de varios domicilios en otros bloques próximos y en un portal. Esta misma vecina lamenta que «la falta de limpieza viaria es una causa directamente relacionada con el incremento de la presencia de ratas. La gente deja bolsas de basura junto a los contenedores y el camión no recoge lo que está fuera de contenedor, por lo que se queda abandonado días sobre la acerca. Con el calor y los malos olores, los bichos no tardan en proliferar», comenta.

Con el inconveniente añadido de que se trata de un céntrico barrio, famoso por sus numerosos locales de restauración y terrazas. El problema de la plaga de estos animales ha sido denunciado en distintos puntos de la ciudad, como Río de la Pila o Jesús de Monasterio. En este último lugar se hizo viral un vídeo de una rata tratando de escapar durante una inundación. Fue entonces cuando el asunto se llevó al Pleno, donde el equipo municipal defendió su gestión para desratizar los barrios que se intensifica en cada cambio de estación.

La vecina afectada por la presencia del roedor en su dormitorio insiste en su crítica: «Lo que es aberrante es que la solución planteada por el Consistorio para evitar la presencia de ratas en el interior de las viviendas sea la de mantener las ventanas cerradas. No puede ser que con este calor pretendan que no abramos ni para ventilar, que es lo que me dijeron cuando llamé al Ayuntamiento».

La concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, enumeró en el pleno de junio las labores que se están desarrollando en la ciudad para acabar con la plaga y aseguró que, en lo que va de año, se han colocado 14.117 pastillas de veneno en alcantarillas y, además, según el plan de choque, se aplica raticida en los focos localizados con el inicio de cada estación del año. Tiene una duración mínima de un mes y se repone cada cinco días.