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Frente Norte
Las obras en las naves de Gamazo dejan al descubierto el refugio antiaéreo de San Martín

Las obras en las naves de Gamazo dejan al descubierto el refugio antiaéreo de San Martín

Ya se ha iniciado el seguimiento arqueológico de la estructura que ha dado a conocer el colectivo 'Frente Santander' que estudia los restos de la Guerra Civil en Cantabria, Palencia y Burgos

Pilar Chato

Santander

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Sábado, 29 de junio 2019, 08:49

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Las obras en las naves de Gamazo para ubicar la colección Enaire han sacado a la luz la entrada al refugio antiaéreo construido en esa zona durante la Guerra Civil.

Según ha confirmado César Díaz, primer teniente de alcalde de Santander, al limpiar el talud junto a la pared norte de las naves se ha puesto al descubierto la boca del refugio por lo que se ha dado parte a Cultura del Gobierno regional y se ha iniciado el seguimiento arqueológico de la zona para ver los pasos a dar a partir de ahora. Las obras impulsadas desde Fomento trabajan en la adecuación de los espacios para ubicar la colección de arte de la Fundación Enaire.

Quien ha dado a conocer que se había salido a la luz el refugio, del que ya se tenía constancia en los registros municipales, es la asociación Grupo 'Frente Santander' para el estudio de los restos de la Guerra Civil en Cantabria, Palencia y Burgos.

Este colectivo cree que se trata, presumiblemente, del acceso occidental al refugio de tipo túnel de San Martín de Abajo, un abrigo en galería que atravesaba el promontorio de lado a lado, con capacidad para 400 personas e iluminación eléctrica y que fue excavado en otoño de 1936 por orden de las autoridades republicanas para servir de protección frente a los bombardeos de la aviación sublevada y la de sus aliados alemanes e italianos.

Se trata de uno de los numerosos refugios antiaéreos que se construyeron por toda la ciudad en aquellas fechas y aparece recogido tanto en las listas publicadas en la prensa de la época como en el libro de J. M. Puente Fernández 'Una ciudad bajo las bombas' (Librucos, 2014).

La entrada se sitúa, explican, a una cota más baja que el nivel del suelo actual y está protegida por gruesos muros laterales. Tiene forma de arco de medio punto y presenta un característico saliente de hormigón en su lado izquierdo -y con toda seguridad otro idéntico en el derecho, ya dentro, creando un paso en esviaje- destinado a evitar la proyección de metralla al interior en caso de que una bomba explotase en sus inmediaciones.

El Grupo 'Frente de Santander' ha solicitado a las autoridades autonómicas y municipales la documentación y catalogación del refugio, así como la toma de todas las medidas necesarias destinadas a su protección y conservación: seguimiento arqueológico de las obras e inclusión del hallazgo en el Inventario Arqueológico de Cantabria (INVAC) y en el Catálogo de Patrimonio del Ayuntamiento de Santander.

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