La Policía salva la vida a un hombre a punto de tirarse por Cabo Menor
Fue su novia la que llamó al 091 alertando de las intenciones de su pareja. Los agentes tardaron hora y media en encontrarlo, en medio de un fuerte temporal, y le salvaron la vida en el último momento
Policías nacionales frustraron la semana pasada un intento autolítico en Santander, en un agónico dispositivo montado en pleno temporal en Mataleñas para encontrar al hombre que acababa de mandar un mensaje de despedida a su pareja. Tardaron hora y media en dar con él. Ya estaba subido a las barandillas del acantilado de Cabo Menor y con medio cuerpo en el aire. Lo agarraron en el último momento, justo antes de que saltara.
Estos días en los que tanto se habla de suicidio y de salud mental tras la muerte de la actriz Verónica Forqué, la Policía Nacional ha enviado una nota para informar sobre esta historia ocurrida en Santander el miércoles 8 de diciembre, el último día del puente de La Inmaculada, el que la mayoría recordará por las memorables granizadas que cubrieron por completo la ciudad. Eran las tres de la tarde. El 091 recibió la llamada de una mujer que alertaba de que su pareja, un varón de entre 30 y 40 años de edad, se encontraba en la zona de Mataleñas con la intención de acabar con su vida. Aportó su descripción y la matrícula del coche.
De inmediato varias patrullas se desplazaron al lugar y establecieron un dispositivo coordinado de búsqueda, dando batidas por esa amplia zona de la costa santanderina, tanto a pie como en vehículo. El tiempo corría en contra. Además ese día soplaron rachas de hasta 100 km/h en Santander, se sucedían las tormentas de granizo y contra los acantilados batían olas inmensas. Al poco de que los policías empezaran el rastreo, el joven al que buscaban contactó con su novia, enviándole un mensaje de despedida. Después, desconectó su teléfono móvil.
La búsqueda seguía por la zona de Mataleñas y también por otras que la Policía considera que son susceptibles de ser utilizadas por las personas que tienen intención de suicidarse. Pese a la poca visibilidad debido al temporal, sobre las 16.30 los agentes localizaron el coche y, a más de un kilómetro, a un varón con las características físicas descritas por la mujer que había llamado al 091. «Se encontraba en actitud muy nerviosa y sollozando, próximo a la barandilla del acantilado del Mirador de Cabo Menor», cuenta la Policía Nacional. Los agentes se dirigieron hacia allí «y poniendo en riesgo su propia integridad física, cuando ya se encontraba subido a la barandilla y parte de su cuerpo parcialmente en el aire», consiguieron agarrarlo en el último momento, impidiendo su caída al vacío, mientras gritaba a los policías «que le dejasen morir, que quería acabar con su vida», según relata el Cuerpo.
Una vez que los agentes pudieron ponerlo en un lugar seguro, le prestaron los primeros auxilios sanitarios hasta que llegó la ambulancia y lo trasladó al hospital.
Otra intervención a vida o muerte el mismo día
También el 8 de diciembre en Santander otra persona salvó su vida gracias a la actuación de la Policía Nacional. Esa noche, una patrulla se encontró un coche estrellado en un semáforo en la zona de la rotonda de Cuatro Caminos. Dentro, los agentes vieron a un hombre inconsciente. Tuvieron que fracturar uno de los cristales de la puerta para sacarlo y le realizaron el masaje cardiaco hasta que llegó la ambulancia para trasladarlo a Valdecilla.
