A prisión el detenido por la reyerta que dejó tres apuñalados el sábado en la calle La Marina
Las víctimas han sido dadas ya de alta y los vecinos protestan porque, «aunque no son habituales», estos sucesos «dejan una sensación grande de inseguridad»
Los testigos que vieron la escena no han podido borrarla de la mente: «Había muchísima sangre por el suelo, todo el mundo gritaba y ... uno estaba diciendo 'me muero', 'me muero...' Otro se sostenía la navaja que se había quedado clavada en el cuello... Pensábamos que iban a morir». La Policía identificó al acusado de perpetrar el ataque a una de las víctimas en la madrugada del pasado sábado en la calle La Marina de Santander, junto al Arrabal, lo detuvo y lo puso a disposición judicial en la tarde de este lunes, cuando la jueza decidió mandarle a prisión provisional por lo sucedido. Las tres víctimas del ataque ya han sido dados de alta tras ser tratados en el Hospital Valdecilla.
La reyerta sucedió pasadas las seis de la mañana, horas después del chupinazo que daba inicio a las fiestas de la Semana Grande de la capital. Las trabajadoras de la Panera del Arrabal, que se encontraban elaborando el producto a puerta cerrada, escucharon los gritos en la calle. «Fue una compañera la que los vio. Los chicos estaban sangrando mucho y lo que hicimos fue llamar a la ambulancia», cuenta una de las empleadas de forma anónima.
Cuando llegó la Policía, los agentes tuvieron que atender a los tres heridos que se encontraban tendidos en el suelo. El lesionado de mayor gravedad fue trasladado a la UCI de Valdecilla con pronóstico reservado, pero evolucionó favorablemente y se encuentra bien. La Policía Local, que colaboró en el operativo, detuvo poco después a un individuo por su presunta participación en la agresión con arma blanca. Es el mismo que ha ingresado en prisión provisional por orden de la jueza.
En el barrio, muchos de los vecinos ni siquiera escucharon los gritos de las víctimas y se enteraron de lo sucedido por el periódico. «Esto no es normal aquí, en un barrio que en realidad no tiene ningún bar; aunque sí es verdad que aquí llega de manera residual lo que sucede en otras calles de al lado», revela otra vecina que reside en el número 4 de la calle La Marina, justo donde sucedieron los hechos. «Lo que no hay derecho es que pase esto en pleno centro de Santander y que no pase nada. Esto da una sensación grande de inseguridad», añade la residente.
Las reacciones políticas no tardaron en llegar. Vox Santander ha denunciado la «inseguridad» en la ciudad durante la Semana Grande tras la reyerta, y recordó que PP y PSOE rechazaron en el pleno del pasado mes de mayo una de sus propuestas para reforzar la presencia policial en estas fiestas e instalar puntos informativos y disuasorios con agentes en las zonas de mayor afluencia.
Unas medidas que, en opinión de Vox, «con los hechos sobre la mesa, se demuestran más necesarias que nunca». «En este asunto no cabe la autocomplacencia del Partido Popular con el discurso de que 'Santander es una ciudad segura'. Lo ocurrido este fin de semana demuestra lo contrario», afirmó en un comunicado la portavoz del partido en el municipio, Laura Velasco.
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