El salón de juegos de Peñacastillo ya está en obras, a pesar de la demanda de los vecinos
El Ayuntamiento de Santander concedió la licencia para que comenzaran los trabajos y la de actividad a Ludere Operadora
Ha pasado poco más de un año desde que una comunidad de vecinos de Peñacastillo –la de la calle Hermanos Calderón Nº28– mostró públicamente, a ... través de las páginas de este periódico, su oposición a la apertura de un salón de juegos bajo sus casas. Se enteraron porque el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicó entonces que la empresa Ludere Operadora solicitaba licencia de actividad para abrir este negocio. Ya entonces, anunciaron su intención de paralizar esta tramitación por todos los medios. Sin embargo, las obras en el local ya han comenzado después de que el Ayuntamiento de Santander concediera la licencia para ello –y también la de actividad– el pasado 12 de agosto.
El inicio de los trabajos sorprendió a esta comunidad de vecinos, que ya hace un año contrató a una abogada para que les ayudara con las alegaciones que querían presentar para paralizar la tramitación. De hecho, junto a ella continúan luchando judicialmente, mediante una demanda, para que no abra. «Desde fuera ahora mismo no se aprecia que haya obras porque todo lo están haciendo dentro. A no ser que pilles obreros entrando o saliendo», relatan algunos de los residentes afectados.
Los vecinos denuncian que en el entorno del salón de juegos hay cinco centros educativos y una unidad de salud mental
La comunidad y algunos colegios presentaron alegaciones a la apertura del negocio, pero todas fueron desestimadas
Durante el plazo de presentación de alegaciones a la solicitud de licencia, esta comunidad las presentó. Sin embargo, según explican, el Ayuntamiento las desestimó. Tanto las conjuntas como las que fueron presentadas por particulares –residentes del edificio, de la zona y algunos centros educativos cercanos–. «También se presentó un recurso al Gobierno de Cantabria que se desestimó», añaden.
Hay varios motivos por los que están en contra de la apertura del salón de juegos –incluso hay carteles en algunas ventanas del edificio en su contra–. El primero es que en este inmueble viven al menos diez menores de edad. Además, en el entorno hay cinco centros educativos, un centro de salud con Unidad de Salud Mental, guarderías, parques y centros deportivos. Según explican, se trata de un barrio residencial en el que reside mucha gente joven. Además, el edificio está muy cerca del puente que une Nueva Montaña y Peñacastillo. Por eso, muchos jóvenes pasan a diario por delante de los dos locales que Ludere quiere reconvertir en un gran salón de juegos.
El proceso hasta ahora
Tras desestimarse las alegaciones, la abogada que les asesora les comentó que ya por esa vía «no había más que hacer». Por eso, han presentado una demanda basada en un informe que contempla todas las distancias con centros educativos y la Unidad de Salud Mental del centro de salud. «No solo por las distancias en sí, sino porque muchos adolescentes y niños tendrán que pasar por delante del salón de juegos para ir al instituto y a los colegios. También hay parques infantiles cerca». La demanda ha sido admitida a trámite pero, como el proceso de licencias ha seguido adelante y las obras ya están en marcha, «no sabemos si cuando el asunto judicial se resuelva el local ya estará abierto», apuntan.
En el tiempo que ha transcurrido desde que comenzaron los trabajos, los vecinos cuentan que han pedido en repetidas ocasiones que les enseñaran la licencia de obra. «Es obligatorio poner el folio con la licencia en la puerta del local y no lo han puesto. Como todo lo están haciendo sin dar la cara y con oscurantismo, están generando nerviosismo y molestias entre los vecinos». Ayer, el administrador de la comunidad recibió la licencia que solicitó al Ayuntamiento de Santander.
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