El acusado de acuchillar a un taxista en Olivenza afirma que el conductor trató de violarlo
La víctima lo ha negado en un juicio en el que piden nueve años de cárcel para el autor por intento de homicidio
Natalia Reigadas
Natalia Reigadas
Jueves, 23 de octubre 2025, 09:47
La Audiencia Provincial de Badajoz ha dejado visto para sentencia un juicio en el que la Fiscalía pide nueve años de cárcel para un ciudadano ... portugués por intento de homicidio, por acuchillar un taxista, también luso, en Olivenza en mayo de 2024. En su declaración ante el tribunal el acusado ha afirmado que el taxista trató de violarlo.
Los hechos sucedieron el 15 de mayo del año pasado junto a Puente Ajuda, en un camino. Según las conclusiones del Ministerio Público el acusado, O. L. M. G, de 55 años, cogió un taxi en Elvas y le pidió al conductor que le llevase a Olivenza donde iba a comer con unos familiares.
Una vez cerca de Puente Ajuda, según la fiscal, el acusado dio instrucciones al conductor para ir a una zona de campo donde estarían sus familiares. El taxista le dijo que no podía entrar por un camino porque su coche, un Mercedes, era demasiado bajo y podía sufrir daños. Entonces paró el vehículo y comenzó a dar la vuelta.
En ese momento, según las conclusiones de Fiscalía, el acusado, que estaba en el asiento trasero detrás del conductor, apretó el cinturón de la víctima contra su cuello y lo apuñaló varias veces en el cuello y la cara. Trató de acuchillarlo también en el pecho, pero el taxista puso la mano y evitó la herida sufriendo un corte en su mano también.
Luego el conductor se soltó del cinturón y el atacante huyó. Fue localizado por una carretera cercana horas después por la Guardia Civil, que lo detuvo. El taxista pidió ayuda a una familia que estaba cerca, cogió unas servilletas, se cubrió las heridas y se fue conduciendo hasta el Hospital de Elvas, donde denunció la agresión.
El juicio
El juicio oral por estos hechos se ha celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial y ha contado con una interprete para asistir al procesado y su víctima por ser ambos portugueses. El primero en testificar ha sido el acusado que ha revelado que estuvo 15 años en una centro penitenciario de Portugal por matar a un hombre en Badajoz. Lo ha contado para justificar que en 2024, cuando ocurrieron los hechos, solo llevaba ocho meses en libertad y que no hubiese cometido un hecho violento porque no quería volver a prisión.
O. L. M. G. ha afirmado que no se subió al taxi porque quisiese, sino que el conductor le llamó y le invitó al coche para hablar. Ha asegurado que se colocó en el asiento del copiloto, no detrás, y que la víctima condujo hasta un campo. Una vez allí, ha declarado, que el taxista le insistió en mantener relaciones sexuales, a lo que se negó «porque me gustan las mujeres».
«Yo tenía una navaja pequeña de cortar fruta y él sacó una navaja grande y me la puso en el pecho», ha dicho ante el tribunal. Según el acusado hubo un forcejeo y no recuerda cómo se hizo el taxista las heridas, si lo acuchilló él o fue con el cuchillo que afirma que tenía el conductor.
La abogada de la acusación particular, Niobe Sánchez, ha destacado las contradicciones del procesado en su interrogatorio en el qué le ha preguntado porqué se subió al coche y porqué no denunció después que habían tratado de agredirlo sexualmente. El acusado ha respondido que se había quedado sin saldo en el teléfono, por lo que se fue andando a la pedanía de Villarreal en cuyos alrededores lo localizaron los guardas.
La víctima
La víctima ha negado la versión de su agresor y ha relatado los hechos tal y como mantiene la Fiscalía que ocurrieron. «Cuando me estaba acuchillando le grité que le iba a pegar dos tiros y conseguí soltarme el cinturón, entonces él se bajó del coche y le perseguí», ha recordado para explicar cómo logró que su agresor le soltase.
Ha mostrado sus secuelas, como una visible cicatriz en la cara y ha explicado que algunas noches sueña con la agresión y con que le pudieron matar. «Al llegar al hospital la médica, que era española, me dijo: no te has muerto de milagro».
Precisamente la gravedad de las lesiones, que tardaron en curar 12 días, ha sido otra de las cuestiones importantes en el juicio. Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Badajoz han explicado que la víctima «tuvo suerte» porque no le perforaron nervios o arterias importantes. A preguntas de Fiscalía han reconocido que las lesiones del taxista son «más compatibles» con un ataque desde el asiento trasero, pero a cuestiones del abogado defensor han reconocido que también son compatibles con un altercado con alguien el asiento del copiloto.
Los forenses también han testificado sobre el estado mental de O. L. M. G. Han afirmado que no sufre alteraciones de sus facultades y han leído un informe de urgencias del día que fue detenido en el que un médico afirmó que estaba en buen estado general, consciente, tranquilo y colaborador. Se le recetó un ansiolítico por ansiedad. El abogado defensor, sin embargo, ha reivindicado que otro informe asegura que estaba alterado y ha recordado su tratamiento anterior en Portugal donde pasó 15 años «asistido por médicos».
Conclusiones
Por esto la defensa -relata el diario 'Hoy'- pide que sea eximido de responsabilidad y tratado por sus problemas mentales. En caso de ser condenado su letrado ha pedido que sea por un delito de lesiones y con el atenuando de enfermedad mental, lo que supondría una condena de un año. Si se eleva a homicidio pide que se un encarcelamiento de siete años y medio como mucho.
La Fiscalía, sin embargo, ha concluido que se trata de un delito de homicidio en grado de tentativa y solicita nueva años de cárcel y 12.000 euros de indemnización a su víctima. La acusación particular se ha adherido a esta petición.
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