Borrar
Plásticos enganchados en unas ramas en Shanghái. Afp
China destierra el plástico de un solo uso en sus grandes ciudades

China destierra el plástico de un solo uso en sus grandes ciudades

Elementos como bolsas de supermercado o film de uso agrícola estarán completamente prohibidos a finales de este año

Zigor Aldama

Shanghái

Lunes, 20 de enero 2020, 18:36

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hasta hace bien poco, China no se distinguía precisamente por su respeto hacia el medio ambiente. El crecimiento económico ha sido el objetivo primordial del Partido Comunista desde que decidió abrirse al mundo, en 1979, y la contaminación se ha percibido tradicionalmente como algo inevitable que genera víctimas colaterales. No obstante, cuando Xi Jinping accedió a la presidencia del país, en 2013, «la creación de una sociedad ecológica» se convirtió en una prioridad nacional, y el gigante asiático ha cogido carrerilla en los diez últimos años.

Después de haber iniciado una costosa transición energética con el cierre de multitud de centrales eléctricas contaminantes y una gran apuesta por las renovables, China va un paso más allá y pone en el punto de mira la basura que generan sus 1.400 millones de habitantes. Más de 220 millones de toneladas al año. Concretamente, se ha propuesto combatir los desechos plásticos, que en 2010 suponían 60 millones de toneladas. Aunque hace tiempo que había puesto en marcha medidas como el cobro de las bolsas de ese material en los comercios, su uso sigue excesivamente extendido. Por eso, el Gobierno ha decidido cortar por lo sano y prohibir los plásticos de un solo uso.

El veto se introducirá de forma progresiva. Este año entrará en vigor en las principales ciudades del país, y afectará sobre todo a las bolsas no degradables de menos de 0,025 milímetros de grosor, la cubertería de la comida a domicilio -uno de los principales focos de este tipo de desechos debido a la explosión del comercio electrónico-, e incluso a las pajitas de las bebidas, que serán historia.

Luego, hasta 2022, la prohibición se irá extendiendo a otras localidades menos desarrolladas y también al ámbito agrícola, donde el plástico está muy extendido en todo tipo de plantaciones que suelen deshacerse de él de forma irregular.

Ejemplo regional

Para 2025, los hoteles no podrán ofrecer ningún tipo de objeto de plástico de un solo uso, y los restaurantes tendrán que haber reducido el uso de este material en un 30%. El Gobierno pretende así dejar de ser uno de los principales responsables de la severa contaminación con plásticos que sufren mares y océanos.

China también quiere convertirse en un ejemplo para otros países en vías de desarrollo, que ya han comenzado a adoptar muchas de sus decisiones. Este año, Tailandia también ha decidido retirar de los comercios las bolsas de plástico, y espera extender la medida al resto del país el año que viene. Indonesia, otro de los grandes contaminantes, ha hecho lo propio, pero de momento solo en la capital, Yakarta.

En 2018, China decidió prohibir la importación de un gran número de categorías de basura. Sí, la segunda potencia mundial recibía gran parte de los desechos del mundo, que deslocalizaba su reciclaje y miraba para otro lado cuando se le mostraban las consecuencias. Pekín decidió dejar de ser el vertedero del mundo y los países desarrollados se ahogaron en sus propios desperdicios. Muchos aún no han encontrado sustituto para el gigante asiático, porque otros países de la región han seguido los mismos pasos y también han dicho basta.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios