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Juan Carlos Cubeiro ofreció una conferencia en la Universidad Europea del Atlántico Daniel Pedriza
«Necesitamos liderazgo femenino, el ejemplo más cercano lo tenemos en Madrid»
Juan Carlos Cubeiro - Economista y experto en liderazgo

«Necesitamos liderazgo femenino, el ejemplo más cercano lo tenemos en Madrid»

El economista y experto en 'coaching' señala el papel de los hábitos para contrarrestar los efectos de la pandemia y la importancia de cuidar el talento en las empresas

Ana Gil Zaratiegui

Santander

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Viernes, 7 de mayo 2021, 07:06

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Juan Carlos Cubeiro, economista y referente en el mundo del liderazgo, lleva más de tres décadas gestionando el talento y asesorando a altos directivos de grandes empresas. Ha visitado Cantabria para ofrecer la conferencia 'Lo que el coaching ha cambiado tras el coronavirus con el Neuroliderazgo', en la Universidad Europea del Atlántico, dentro de la asignatura 'coaching', para explicar cómo la coyuntura social y económica actual ha evidenciado la necesidad de contar con dirigentes «con talento». En España, solo uno de cada seis directivos son «auténticos líderes». La pandemia se convierte ahora en una oportunidad de «reseteo» para desarrollar una mente más eficaz y una etapa en la que las empresas deberán cuidar su bien más preciado: el talento.

- ¿Cuál es la línea que separa a un buen líder capaz de dirigir a un equipo de un jefe con dinámicas tóxicas que se limita a mandar a sus trabajadores?

- En España, solo uno de cada seis directivos son auténticos líderes y, en cambio, cuatro de cada diez son jefes tóxicos. En esta crisis, los buenos jefes, característicos por ser inspiradores, integradores, imaginativos e intuitivos, son capaces de dirigir a un equipo incluso mejor que antes, mientras los tóxicos lo hacen cada vez peor y ponen como excusa el virus, la enfermedad, la crisis en general. El problema viene de justificar jerarquías de gente que solo explica su trabajo desconfiando de los demás y buena parte de los jefes tóxicos son capataces que se reinventan o no tienen nada que hacer.

- Entonces, ¿el líder nace o se hace?

- El líder ni nace ni se hace, se cultiva. Antes pensábamos que la predisposición era genética. Ahora, la psicología perinatal ha comprobado que tener una madre que te proporciona mucho afecto te genera una predisposición de compasión con los demás, pero si tu padre o madre son personas egoístas, narcisistas...esto se puede traducir en que te conviertas en una persona tóxica. Esa semilla para ser capaz de liderar solo la tiene una de cada seis personas y después hay que regarla. Los expertos hablan de hasta 10.000 horas de trabajo, unos 10 años de duro trabajo, para llegar a conseguirlo.

- Ya se habla de la ola de la salud mental, ¿qué hábitos podemos cultivar para ver la luz al final del túnel? En varias ocasiones usted ha insistido en la importancia de marcar objetivos. ¿Es aplicable a esta situación?

- Lo hemos visto con el virus. El sistema inmune que nos protege se desarrolla a través de hábitos, los cuales son buenos para el cerebro, que es el que nos conduce a todo. Lo central son los de cuidado: el ejercicio físico, una buena alimentación y el descanso. Antes los directivos que dormían cuatro horas eran considerados héroes, pero eso ha cambiado. Y detrás de estos hábitos tiene que haber tres previos; activar nuestro propósito, el para qué haces las cosas; elegir en lo que pensamos, no podemos dejar la mente en blanco, pero sí reforzar las ideas positivas; y marcar objetivos para visualizar aquello que queremos conseguir. Hemos visto como se ha triplicado, del 25 al 66%, las personas que toman ansiolíticos. Esto es la consecuencia de que muchas personas están preocupadas por su empleo, por no poder salir de casa o piensan que sus seres cercanos pueden morir. Eso genera mucha ansiedad y a veces lleva a la depresión.

- Muchas personas se han cuestionado su forma de vivir, valores, lo que realmente es lo importante….¿Es esta pandemia una oportunidad de reseteo?

- Desde luego. Estamos en una nueva era donde el talento, lo global, lo tecnológico y el servicio al cliente va a marcar la diferencia. Ahora mismo el talento es más importante que el capital. Cosa que es fácil de decir pero, por ejemplo, con los fondos europeos se está buscando más la pasta que los proyectos, cuando lo que nos va a decir la Unión Europea es que quiere proyectos de talento, que aporten valor. El mayor drama para este periódico y para cualquier empresa sería perder el talento, perder a aquellas personas que son más activas e involucradas, eso es impagable. Hay que conservarlo porque el talento es escasísimo, incluso me atrevería a decir que está en la penuria.

- Habrá quien escuche este discurso y piense que tiene los objetivos marcados, pero que la situación no ayuda. Como los jóvenes, que se enfrentan al mercado laboral con un paro juvenil de más del 37%, el más alto de Europa. ¿Qué les diría y sobre todo, qué papel tienen las empresas para no desperdiciar el talento de toda una generación?

- Tenemos la generación mejor formada de la historia de Cantabria y de todo el país, lo que pasa que no lo sabemos contar. Los jóvenes no solo tienen que tener conocimiento, que tienen más que nunca, sino también demostrar comportamientos. Les hemos venido el individualismo más feroz y lo que necesitan las empresas es colaboración. Los jóvenes se tienen que dar cuenta de ello en esta situación tan difícil y la empresas conservar el talento. La universidad se ha convertido en muchos casos en una fábrica de parados, debemos apostar por modelos como el de la FP, que son un exitazo. Hay que practicar para conseguir empleabilidad.

- ¿Qué líderes van a necesitar las empresas para superar esta crisis?

- En dos palabras: liderazgo femenino. Me gusta insistir en que es cultural y no biológico. Durante la crisis sanitaria hemos visto que los países liderados por mujeres son los que mejor han gestionada la pandemia. Ejemplo de ellos son Nueva Zelanda, Taiwan, Vietnam y los nórdicos, que cuatro de los cinco están dirigidos por mujeres. La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinta Ardern, concovó el 9 de marzo de 2020 a su experta en ciencia y a la 'youtuber' más influyente del país y tomó cartas en el asunto de manera responsable. Su labor fue la de preguntar para divulgar conocimiento y dar consejos sobre la colocación de las mascarilla o la importancia de la distancia social. Mientras, los machotes de Estados Unidos, Italia, México, Brasil o aquí en España se han dedicado a imponer cosas a la gente. Esa es la diferencia. Las mujeres se caracterizan por un liderazgo auténtico y honesto.

- Lo hemos visto en las elecciones de Madrid. Más allá de las ideologías, tres de los seis principales candidatos a la presidencia de la capital fueron mujeres. Algo que no debería ser reseñable teniendo en cuenta que ellas son la mitad de la población, pero lo cierto es que ha sido una novedad. ¿Estamos ante un cambio de paradigma también en la forma de hacer política?

- Es un claro ejemplo. Ha sido un tema de mujeres y no de izquierdas o derechas. Ellas lo han hecho bien y ellos mal. Independientemente de su ideología, son mujeres que tienen las ideas claras y los resultados no son casualidad. Actúan con firmeza compasiva frente a la confrontación y tibieza del 'macho alfa'. Ante la crisis, la mujer entiende que hay que defender y cuidar lo que tenemos, mientras el varón quiere guerra, y eso solo lleva a la destrucción.

- ¿Las mujeres han llegado para quedarse también en política?

-Claramente. Vamos a ver a una presidenta del gobierno nacional como máximo en los próximos cuatro años, y no digo antes por no pillarme los dedos.

- Algunos atribuyen la victoria de Ayuso a su persona más que al partido político como tal. ¿Las características personales de los candidatos, su liderazgo o autenticidad se están imponiendo también en política por encima de las formaciones?

- Sí y así seguirá. Vamos a ver que las ideologías se concretan en algo muy específico. Cada vez triunfará más la figura personal, la líder. Esas categorías de conservadores o republicanos, derechas e izquierdas seguirán ahí, pero cada vez menos. La propia Díaz Ayuso ha admitido que tiene votos prestados. Sería complicado que un hombre con ese modelo de masculinidad saliese públicamente aceptando eso. La autenticidad y honestidad son y serán absolutamente claves.

- Hay una frase que siempre me ha llamado la atención. La afirmación de que somos el promedio de las 5 personas que nos rodean, del orador motivacional Jim Rohn. ¿Cuánto hay de cierto en esto y qué influencia tiene nuestro entorno a la hora de enriquecernos para avanzar?

- Siempre digo que mi 'coach' favorito es Aristóteles. Como él decía, somos seres sociales, no podemos entender a las personas fuera de su contexto. En el capitalismo, sobre todo los últimos 200 años de liberalismo salvaje, nos han vendido que somos seres individuales, pero no es verdad, formamos parte de comunidades, familias y grupos. Pertenecemos a algo y esas cinco personas más cercanas explican tu entorno y ,en cierta medida, te definen. El liderazgo debemos medirlo en 360 grados porque elegimos a los nuestros y nos eligen para crear sintonías y sincronías.

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