El aparcamiento de Novalina se acerca a su final para dar paso a 26 nuevas viviendas

Aunque quedan unos tres o cuatro meses para la despedida y el cierre definitivo del aparcamiento de Novalina, sepa que su uso estará condicionado unos días ya en estas próximas semanas. Las máquinas y los operarios llegarán a la Travesía San Bartolomé este próximo 21 de julio, comenzando unas labores de sondeos y catas geotécnicas que se alargarán hasta el día 30.

Es la antesala de la obra, una fase previa necesaria y que se realizará garantizando el mínimo impacto posible para los usuarios, como asegura la concejala de Urbanismo en el Consistorio, Jezabel Tazón. Agradecida a la «colaboración y sensibilidad con la vida social y cultural de la ciudad» por parte de las empresas promotoras, la edil destacó que «la planificación y coordinación de las obras en zonas céntricas durante el mes de agosto es fundamental para evitar molestias y garantizar que los vecinos y visitantes puedan disfrutar de las fiestas con normalidad».

El precedente fundamental que explica la llegada de las obras a la históricamente conocida como finca de Novalina –en referencia a la sociedad creada por San Fernando (Novalina Inversiones) para impulsar estos planes inmobiliarios– tuvo lugar el pasado 30 de enero en el Pleno del Ayuntamiento. Ese día, la Corporación, con el apoyo de todos los grupos y la única abstención del PP, consumó el fin del parking, haciendo efectivo así el traspaso de los derechos del Consistorio de vuelta a la empresa propietaria y la cesión de unos aprovechamientos urbanísticos –los acordados en el convenio con esta compañía hace años– que ascienden a unos 46.000 euros.

Ese dinero es lo de menos; lo importante es que aquel día Torrelavega puso fecha de defunción al aparcamiento de Novalina. Y esa fecha se va acercando. En el último trimestre de 2025, San Fernando comenzará a levantar estas 26 nuevas viviendas, un lote que, avanzan desde la empresa, traerá consigo la creación de 28 plazas de aparcamiento privadas, la construcción de un patio interior y la regeneración de la zona en general.

Igual que ocurre en estos terrenos, existen otros aparcamientos muy importantes y que realmente son provisionales. No hay que ir muy lejos. El nacimiento del parking de Pintor Varela, con 380 plazas, responde a un acuerdo similar entre los dueños del terreno y el Consistorio. Aunque se ha logrado mantener el 'statu quo' de momento –incluso tras la salida a subasta del parking el año pasado, sin pujas finalmente–, en este suelo yace una iniciativa urbanística importantísima, malograda tras el estallido de la burbuja. Hasta 161 pisos, locales, trasteros y garajes se proyectaron aquí antes de la crisis.

A menos de un kilómetro de ahí, en El Zapatón, otro aparcamiento, el de la Avenida de la Constitución –con medio centenar de plazas–, tiene los días contados. El Gobierno de Cantabria construirá aquí 15 nuevas viviendas de alquiler asequible (VPO).