El atasco del nudo se traslada a Polanco

Congestiones no de las dimensiones que solían tener las que se formaban antes de la obra -de hecho, la DGT no llegó a notificar de esta incidencia a través de los canales oficiales-, pero suficientes para manchar el estreno del ramal de continuidad. Tráfico lento justo en el punto en el que los conductores dejan la autovía para incorporarse a las carreteras que dan acceso a las playas de Suances, Comillas o Cuchía, así como a Santillana del Mar.

¿Qué es lo que ocurre? Pues que se crea una especie de embudo. Los dos carriles que salen del nuevo falso túnel del ramal de continuidad se encuentran a la altura de Barreda con los otros dos que llegan desde Torrelavega tras superar el nuevo viaducto. Ahí no hay problema, porque en la calzada hay cuatro carriles por sentido y el tráfico fluye con normalidad. Lo que pasa a continuación es que esos cuatro carriles en dirección a Santander primero se convierten en tres y, unos cientos de metros después, en solo dos.

Al efecto embudo que se produce se suman los accidentes que se han registrado -al menos tres, ninguno de gravedad- debido a la confusión que genera la señalización. Porque aunque está indicado con carteles la reducción progresiva de cuatro a dos carriles y aunque hay conos a medida que la calzada se va a estrechando, el conductor que no conozca la zona se encuentra esta situación con muy poco margen de maniobra. En el momento de los siniestros sí hubo agentes de la Guardia Civil sobre el terreno, pero los conductores echaron en falta su presencia en los momentos con más congestión.

«Decía el día de la inauguración el alcalde de Torrelavega que los vecinos de la ciudad llevan siete años aguantando los inconvenientes de la obra. Los de Polanco, especialmente los de Rinconeda, han aguantado el polvo que levantaba el tránsito constante de camiones en verano y el barro en invierno. Y ahora que está acabada la obra, esto», lamenta la alcaldesa de la localidad, Rosa Díaz, que pide soluciones a esta situación y que contactará con Demarcación de Carreteras y las empresas adjudicatarias.

A corto plazo, una de las medidas pasaría por indicar a los conductores que hay opciones más eficientes para acceder a Suances o Comillas. Ahora mismo, quien llegue desde la Meseta a la salida de Polanco verá un cartel que le indica que por ahí está el camino para llegar a su destino en las playas. Sin embargo, hay otras formas para llegar más rápido y sin los inconvenientes -para conductores y vecinos- de tener que atravesar Requejada.

Quien se desplazara a Comillas y pusiera en el GPS la ruta más corta, efectivamente esta es por Polanco, Santillana del Mar y Cóbreces. Pero la más rápida -el ahorro es de unos diez minutos- está dejando la A-67 en Sierrapando, cogiendo la A-8 y tomando el desvío en Cabezón de la Sal.

Y lo mismo ocurre para ir a Suances. Es más rentable tomar durante dos kilómetros la A-8 y salir en Sniace. Hoy, toca atravesar Barreda, pero en unos meses funcionará ya la nueva carretera Ganzo-Viveda que generará una entrada aún más rápida. Incluso se puede salir en Reocín y atravesar Vispieres y Santillana para llegar a la villa suancina. «Eso lo sabemos los de aquí, pero para los que vienen de fuera y no lo conocen hay que avisarlo», insiste Díaz.

Además del embudo de carriles de la salida de Polanco en dirección a Santander, el otro problema de este punto es el tipo de cruce que se encuentra el conductor tras abandonar la A-67, con una compleja intersección -con 'stop' y 'ceda el paso' en varios sentidos de la circulación- que ralentiza mucho el avance de vehículos. Eso desaparecerá cuando esté acabada la obra del tercer carril que da continuidad a la del ramal. Este proyecto contempla la ampliación de los carriles de entrada y salida (aceleración y deceleración) para una mayor seguridad y la eliminación del peligroso cruce actual mediante la construcción de una rotonda. Si se prioriza esta parte de los trabajos frente al resto de la obra, se podría abrir antes que el conjunto.

¿Algunas cosas buenas sin matices? Pues que no se han producido atascos en la A-8 a la altura de Torrelavega ni en dirección a Oviedo, ni en dirección a Bilbao, que antes también eran habituales. ¿Y cosas que se pueden mejorar del nuevo ramal de continuidad? Quienes en esta semana lo han usado ya en varias ocasiones coinciden en que el ahorro de tiempo y la mejora de la seguridad es evidente, pero también hay quien no entiende que, en varios tramos recién estrenados, con una calzada perfecta y sin una sola curva, haya zonas de velocidad con el límite a 80 o 100 kilómetros por hora.