Buruaga promete reparar los daños por las obras del vial Viveda-Duález
Grietas en muros, caminos levantados, vallas rajadas y drenajes colapsados son algunas de las secuelas que, según los vecinos, ha dejado la construcción de la nueva carretera
La nueva carretera entre Viveda y Duáez ya está en servicio, pero en el entorno de la obra todavía quedan señales visibles de lo que ... ha supuesto casi tres años de movimiento de tierras, maquinaria pesada y tráfico desviado. Grietas en muros, vallas rajadas, caminos levantados y drenajes que se colapsaron con la lluvia son algunas de las secuelas que los vecinos de Riaño y el Barrio Polo mencionan.
Durante el acto oficial de apertura, el pasado lunes, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, reconoció que las obras han sido complicadas y que en varios puntos se han producido daños. Dijo que el Gobierno mantiene abierto un expediente de responsabilidad patrimonial para analizar los desperfectos y que el objetivo es «reparar todo lo que sea necesario». «Vamos a estar muy vigilantes para que nadie salga perjudicado», afirmó.
Buruaga explicó que ya se han hecho algunas actuaciones en los caminos más afectados y que se han asfaltado varios tramos deteriorados por el paso continuo de maquinaria. También señaló que el Ejecutivo regional trabaja en un proyecto para completar los arreglos pendientes y devolver la normalidad a la zona. «Sabemos que se han causado molestias, somos sensibles a esa situación y queremos que todo quede como estaba antes», apuntó.
La presidenta reconoce que las obras han sido complicadas y que en varios puntos del entorno se han producido daños
El Gobierno, añadió, está en contacto con el Ayuntamiento de Santillana del Mar y con los técnicos que dirigieron la obra para revisar caso por caso. La presidenta insistió en que el compromiso es total y que el seguimiento será continuo hasta que las reparaciones estén terminadas. «Se trata de que todos salgamos ganando», dijo.
Mientras tanto, los vecinos siguen esperando soluciones. Algunos viven desde hace meses con paredes agrietadas. Otros hablan de baches, socavones o accesos que quedaron peor que antes. En las calles más próximas al trazado todavía se ven restos del paso de las obras y señales de las vibraciones que provocó la maquinaria.
Las quejas comenzaron hace más de un año, cuando los trabajos ya estaban avanzados. Entonces se detectaron las primeras grietas y los vecinos empezaron a notificar los daños al Ayuntamiento y al Gobierno regional. Técnicos de ambas administraciones visitaron las zonas afectadas y recogieron informes que ahora forman parte del expediente que está en marcha.
El nuevo vial, con una inversión cercana a los 9,5 millones de euros, une Viveda con Duález y conecta con la N-611 a la altura de Barreda. Nació con la intención de aliviar el tráfico en la travesía y mejorar los accesos hacia Torrelavega. Y aunque el objetivo se ha cumplido, para muchos la obra no estará realmente terminada hasta que se reparen los daños.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión