Un CAD de Sierrallana para otros treinta años

El CAD de Sierrallana, un centro público único en Cantabria -hay dos CAD en Laredo y Cueto, pero vinculados a la atención de mayores-, trabaja todos los días desde hace tres décadas para conseguirlo, ayudándose de profesionales con gran vocación, paciencia y máquinas muy grandes y muy caras, pero también con esos pequeños detalles que, aunque no ocupan la parte alta en la lista de inversiones, pueden ser igual de importantes. La visita de Norte, un caniche gigante negro, elegantísimo y cariñosísimo con fama y medallas en los concursos de perros y de cría responsable es otro ejemplo de ello. Ayer, Óscar se hizo un álbum de fotos con él. En junio, el CAD de Sierrallana soplará las velas de esos 30 años redondos. En los últimos meses, se ha rearmado de cara a los treinta que están por llegar.

A pocos metros de ahí, en la piscina también nueva del módulo 1, Nuria termina su baño terapéutico de la semana y se acomoda en la camilla con ayuda de un arnés y la fisioterapeuta Inés del Río, que la ha estado ayudando a ejercitarse y realizar actividades en el agua durante cerca de media hora. Nuria ya se ha retirado cuando Inés se seca con la toalla; su labor y la importancia de esta nueva infraestructura venía siendo una de las más esperadas y referidas por las instituciones cuando, hace más de un lustro y tras una inversión de 2,5 millones, se dieron por finalizadas las obras del módulo 1.

El tiempo anormalmente largo que pasó entre el fin de las obras y la puesta en marcha del nuevo edificio, que estuvo «muerto de risa» durante cuatro años, fue uno de los temas que rescataron ayer trabajadores y autoridades de la Consejería -con Begoña Gómez del Río a la cabeza- durante una visita a las instalaciones torrelaveguenses.

Fuera de módulos y el inmueble propiamente dicho, en los jardines, un gran invernadero sigue dando sentido a la estancia de los usuarios, que cultivan todo tipo de productos: desde hortensias o aloe vera hasta lechugas, cebollas y pimientos -que luego venden a los trabajadores, además-. La zona verde del CAD de Sierrallana centra algunos de los planes a futuro más inmediatos del departamento que dirige Gómez del Río. La consejera anunció ayer nuevos planes para esta zona, citando la creación de un parque de ocio y de actividades físicas.

Este reportaje es un resumen de los equipamientos que posee este centro ahora que funciona a pleno rendimiento. Como esos jardines, sus decenas de aulas, talleres, actividades de hidroterapia, terapias con perros, su red de integradores, espacios de comedor o su sala de estimulación cognitiva dan sentido a las declaraciones de la directora, Inmaculada Gálvez, cuando habla de que el CAD es un «centro dotado» para ofrecer estos cuidados.

Ofrecerlos requiere «vocación, dedicación y servicio», como destacó Gómez del Río, haciendo un inciso en la labor que desempeña toda la plantilla. «Tenemos un personal público excepcional dedicado a la prestación de los servicios a los más vulnerables. Nos tienen aquí para todo lo que necesitan», expresó la consejera.