Duález tendrá una nueva carretera gracias a la construcción de la variante de Barreda

La Consejería de Obras Públicas ha adjudicado la redacción de los estudios informativos y el proyecto a la empresa A-Gatein en 28.740 euros, siendo el plazo de ejecución de nueve meses. El presupuesto base de licitación fue de 57.800 euros y la oferta de A-Gatein fue la mejor de las cinco que se presentaron.

El alcalde, Javier López Estrada, dice que esta obra tiene varios objetivos, entre los que destaca dos: «Reducir el número de vehículos que transitan por la Avenida de Solvay en Barreda y, por otro lado, dirigir el tráfico de los pueblos de Riaño, Ganzo y Duález por un vial más cómodo y seguro, devolviendo los caminos interiores a los peatones». En este sentido, cabe recordar que la carretera de Duález cruza actualmente el centro del pueblo, superando varios estrechamientos de la calzada.

La redacción del proyecto de la variante de Barreda, que unirá las localidades de Viveda (Santillana del Mar) y Duález (Torrelavega), se encuentra muy avanzada y se espera que las obras puedan comenzar en 2021. Así lo anunció el regidor hace un mes, tras participar en una nueva reunión con técnicos y otros responsables políticos, entre ellos el alcalde de Santillana del Mar, Ángel Rodríguez.

La Consejería de Obras Públicas adjudicó el pasado mes de febrero a la empresa Estudio de Ingeniería Dýnamis, en 53.847 euros, la redacción del proyecto de construcción de la variante de Barreda, que tiene como objetivo descongestionar el tráfico y reducir la contaminación en la carretera que atraviesa la localidad (Avenida de Solvay). La firma adjudicataria, cuya oferta fue la más ventajosa de las siete que se presentaron a la licitación, dispone de un plazo de ocho meses para realizar su trabajo.

Esta actuación salvó a mediados del año pasado uno de sus últimos escollos al superar la Declaración de Impacto Ambiental. La Dirección General de Medio Ambiente consideró viable la construcción de la variante. La nueva carretera discurrirá entre el monte de Sierrallana y la vega fluvial Saja-Besaya, en terrenos de los municipios de Torrelavega y Santillana del Mar. El vial, de 2,6 kilómetros, concluirá en el Puente de los Italianos, que también será reformado para facilitar la conexión con la Avenida de Solvay (carretera N-611) y las autovías (A-8 y A-67).

En la tramitación del expediente se llevó a cabo un estudio de las seis alternativas de trazado que se planteaban para la nueva carretera, que tendrá una anchura de siete metros, arcenes y aceras o carril-bici. Tras el análisis efectuado, se concluyó que había una alternativa que presentaba una «clara superioridad» sobre las demás en todos los objetivos: medioambientales, funcionales y económicos. Esa alternativa, la elegida, prevé construir el vial aprovechando el trazado del antiguo ferrocarril minero que unía Reocín con Hinojedo.

La Consejería de Obras Públicas sometió hace un año a información pública, a través de un anuncio publicado en el Boletín Oficial de Cantabria, el Estudio Informativo para la construcción de la nueva carretera. Además, acordó que el proyecto de construcción incluya los condicionantes establecidos en la Declaración de Impacto Ambiental. El consejero, José Luis Gochicoa, subrayó durante una visita a la zona que los estudios técnicos revelan que la variante absorberá entre el 30 y el 40% del tráfico rodado que ahora discurre por la arteria principal de Barreda, lo que contribuirá también a paliar la elevada contaminación atmosférica. La Avenida de Solvay es escenario de retenciones, especialmente en verano, por ser una de las salidas más utilizadas hacia la costa.