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La Coral de Torrelavega abre con música y emoción las fiestas de La Patrona
Un pregón coral, compartido y multitudinario, arranca diez días de celebración en una ciudad que se sabe más viva que nunca
Torrelavega ya está oficialmente en fiestas. El Bulevar Demetrio Herrero, convertido en escenario central de la celebración, volvió a llenarse de peñistas, vecinos y visitantes para dar la bienvenida a los días más intensos del calendario local. El pregón, a cargo este año de la Sociedad Coral de Torrelavega con motivo de su centenario, fue el momento cumbre de una tarde llena de símbolos, música, orgullo colectivo y comunidad.
Antes de que la Coral tomara la palabra, la ciudad vivió ya varios momentos emotivos. Como aperitivo del acto central, Piloshka interpretó en directo su ya emblemática canción '39300', dedicada al alma peñista de Torrelavega. El público, en su mayoría vestido con los colores de su cuadrilla, acompañó el tema con palmas, vítores y móviles en alto. La letra, que reivindica el espíritu joven, festivo y combativo de la ciudad, sirvió de perfecto calentamiento emocional y encendió aún más los ánimos ya festivos de la tarde.
Después fue el turno de la peña Portugal, ganadora de la Liga de Peñas de 2024, que intervino para representar al resto de agrupaciones. Miguel Trugeda, en nombre de todos, pronunció un breve discurso que conectó directamente con el sentir de los presentes: «Es especialmente emotivo estar aquí representando a todas las peñas de nuestra bonita ciudad. Qué guay ver que esta ciudad está más viva que nunca y demuestra una vez más ser la primera ciudad de Cantabria». Sus palabras fueron recibidas con aplausos, abrazos y gritos de apoyo de los centenares de peñistas congregados frente al escenario.
La bienvenida institucional corrió a cargo del alcalde, Javier López Estrada, y la concejala de Festejos, Patricia Portilla. López Estrada, visiblemente emocionado, se dirigió a los asistentes con una sonrisa: «Os hemos preparado las mejores fiestas de vuestra historia. Tenéis este bulevar repleto, es una auténtica pasada verlo». Portilla, por su parte, apeló a la implicación ciudadana: «Nos tenéis que ayudar para que vuelvan a ser las mejores fiestas de Cantabria». Ambos agradecieron el esfuerzo de las peñas, el trabajo de los operativos municipales, el cariño del público y el ambiente tan especial que ya se respiraba en cada rincón de la ciudad.
Fue entonces cuando la Coral de Torrelavega, formada por varias generaciones de voces y dirigida por el maestro Manuel Egusquiza, subió al escenario para ejercer de pregonera. Su presidente, José Nicasio Gutiérrez, fue el encargado de poner voz al inicio de un pregón que tuvo tanto de discurso como de homenaje colectivo. «Esta es La Coral, orgullosa de dar este pregón», dijo. Y añadió: «Hace cien años, en este mes de agosto, unos centenares de torrelaveguenses preparaban con ilusión una Coral que representara a la ciudad por toda España. Cien años de fiestas, cien años con Torrelavega, cien años cantando de manera ininterrumpida».
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El público escuchó en silencio mientras Gutiérrez recordaba que Torrelavega es «una ciudad que nos hace sentir orgullosos de nuestras raíces y nuestra identidad». Y lo demostró con música. Bajo la batuta de Egusquiza, la Coral interpretó un potente 'We are the Champions' que arrancó una ovación cerrada y provocó que el público se sumara al canto. Los balcones se llenaron de aplausos, los móviles grababan y las sonrisas se repetían en cada rincón del bulevar.
En su segunda intervención, el presidente coral quiso agradecer el esfuerzo de las peñas y el respaldo institucional: «Hoy, cien años después de la creación de La Coral, miles de 39300, a través de centenares de peñas, habéis renovado el espíritu emprendedor y creativo de Torrelavega. Y así, nuestra ciudad une la tradición y la modernidad para disfrutar momentos como este, momentos inolvidables». Dio las gracias «al Ayuntamiento, al alcalde y a la concejala de Festejos por apoyarlo, y a todos los vecinos y vecinas que hacen que la alegría y la diversión nos acompañen durante todos estos días de celebración».
Después llegó otro de los instantes más especiales de la noche. El maestro Egusquiza animó al público a cantar 'Viento del Norte', y lo hicieron. Sin ensayos, sin miedo, sin complejos. Codo con codo, en un solo gesto compartido que unió al escenario con la calle. Porque ese es el espíritu de La Patrona: una fiesta coral donde todos tienen un sitio.
Como cada año, la lluvia de confeti que sustituyó hace ya tiempo al chupinazo volvió a teñir de color el cielo de Torrelavega. En ese momento, todo fue fiesta. Las peñas saltaron, los niños aplaudieron, los más mayores sonrieron con nostalgia y los altavoces anunciaron lo que ya nadie podía frenar: diez días de conciertos, ferias, procesiones, reencuentros, emociones y recuerdos por hacer.
La despedida del pregón fue también musical, pero con un guiño institucional. Gutiérrez se dirigió por última vez al público: «¿Estáis preparados para la fiesta? ¡Sí! ¿Estáis preparados para la diversión? ¡Sí! Pues gritad con La Coral: ¡Viva la Patrona! ¡Viva Torrelavega!». La ovación final fue el cierre perfecto para una noche que quedará en la memoria de todos.
