Torrelavega encarga por 168.000 euros la ruta del Cuaternario en el Dobra

La propuesta, desarrollada por la empresa A-Gatein Ingeniería, contempla el acondicionamiento de un sendero circular de entre 1,5 y 2,5 kilómetros en la ladera norte del pico La Capía, en pleno monte Dobra. El objetivo es recuperar y adaptar antiguas sendas hoy invadidas por la maleza para facilitar el tránsito peatonal y convertirlas en una ruta didáctica sobre fauna prehistórica, con figuras tridimensionales de especies que habitaron Europa durante el Cuaternario.

Entre los animales que protagonizarán este recorrido figuran el mamut lanudo, el tigre dientes de sable, el rinoceronte lanudo, el bisonte estepario, el león cavernario, el megaloceros y el oso de las cavernas. Estas esculturas, de hasta tres metros de longitud, estarán realizadas con estructuras de acero recubiertas por materiales ignífugos, con acabados resistentes a la intemperie y tratamiento antigrafiti. Se instalarán sobre bases de hormigón enterradas y mimetizadas con el terreno.

Cada figura irá acompañada de un atril informativo de madera tratada, con datos sobre el hábitat, costumbres y alimentación del animal, además de un código QR que enlazará con contenidos digitales. También se colocarán señales verticales, balizas de sendero y una marquesina de bienvenida con toda la información general sobre la ruta, su longitud, duración estimada y normas de uso.

La señalización comenzará desde la rotonda de Viérnoles que conecta con el polígono industrial, orientando al visitante desde el primer desvío hasta el inicio del sendero, donde también se instalará una señal de prohibición de acceso a vehículos a motor. El recorrido incluirá zonas de apartadero para facilitar el cruce ocasional de vehículos de emergencia.

Aunque en la versión original del proyecto se contemplaba habilitar un pequeño aparcamiento de seis plazas, esta actuación fue finalmente suprimida por orden de la Dirección General de Montes, al considerar que afectaba al perímetro del Monte de Utilidad Pública. La modificación fue aceptada por el Ayuntamiento para cumplir con las recomendaciones medioambientales, sin que ello supusiera un retraso en el calendario.

El acondicionamiento del sendero implicará trabajos de desbroce, limpieza y reapertura de caminos preexistentes, mejora del suelo con gravilla en puntos clave y creación de cunetas y drenajes para evitar la erosión.

En total, el desbroce abarcará unos 1.000 metros cuadrados y la reapertura del camino llegará a los 1.485 metros lineales. Se moverán más de 500 metros cúbicos de materiales entre piedra y gravilla. Además, el contrato incluye la gestión de residuos, control de calidad, coordinación de seguridad y salud, y una garantía de conservación de un año por parte de la empresa adjudicataria. La ruta tiene un trazado principal de 1,07 kilómetros y otro opcional de 600 metros. La memoria del proyecto especifica que todas las actuaciones se desarrollarán en terrenos públicos del Ayuntamiento de Torrelavega, evitando así conflictos con propietarios privados. De hecho, el Consistorio ha hecho especial hincapié en que «no habrá afectación al patrimonio cultural ni natural protegido».

No obstante, la propuesta no ha estado exenta de polémica. Desde que se conoció la iniciativa, colectivos como Ecologistas en Acción y algunos vecinos del entorno han expresado su preocupación por el impacto paisajístico y ambiental del proyecto. Consideran que la introducción de figuras artificiales «desvirtúa el carácter natural del monte» y que las obras podrían «alterar» un ecosistema que, a pesar del abandono denunciado por asociaciones vecinales, sigue conservando su valor ecológico.

El Ayuntamiento, por su parte, insiste en que se trata de una intervención «respetuosa y sostenible», y que su propósito es fomentar el ocio familiar en la naturaleza, con un componente educativo y divulgativo. En palabras del concejal de Desarrollo Local, Jesús Sánchez, «el proyecto va más allá de lo turístico: busca reconectar a las familias con el entorno y ofrecer una alternativa de esparcimiento en un espacio único como es el Dobra».

Los trabajos tendrán una duración estimada de tres meses desde la adjudicación del contrato. Según la programación presentada, las tareas de mayor carga económica corresponden a las esculturas (más de 77.000 euros), seguidas del movimiento de tierras, señalización y mejora del suelo. La ruta deberá estar terminada antes de finalizar el año para cumplir con los plazos del plan europeo.

Este nuevo recurso turístico llega tras el fracaso de un intento anterior de crear un parque temático paleontológico en Sierrallana, descartado judicialmente por afectar a suelo rústico. Ahora, el Ayuntamiento confía en que la ruta del Cuaternario encuentre el equilibrio entre conservación, uso educativo y atracción turística.

Mientras tanto, la licitación del contrato está en marcha. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 3 de julio para presentar sus ofertas a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público. La apertura de sobres se anunciará próximamente, y el Consistorio espera poder adjudicar las obras a lo largo del verano.