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Ciudadanos agrava su crisis y suspende de militancia a sus dos ediles de Piélagos

Tras la dimisión de dos miembros de la junta directiva, los problemas internos en el partido continúan con la apertura de un expediente disciplinario a dos concejales

Gonzalo Sellers

Miércoles, 13 de abril 2016, 11:30

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Después de la convulsa etapa que Ciudadanos Cantabria sufrió el año pasado y que pareció calmarse tras la elección de una nueva junta directiva el pasado mes de octubre, una nueva crisis interna se ha vuelto abrir en el partido de Albert Rivera. A la dimisión de dos miembros de la cúpula anunciada ayer, hay que sumar ahora la suspensión de militancia de los dos concejales que la formación naranja consiguió en el Ayuntamiento de Piélagos en las pasadas elecciones municipales. Dos hechos que no son aislados, ya que la sanción a los ediles fue una de las claves de la marcha de Pedro Vicente González, exsecretario y extesorero de la junta, y de Marcos Gutiérrez, según confirmaron a este periódico fuentes del sector crítico.

Según el documento fechado el pasado 7 de abril en Barcelona, Ciudadanos ha abierto el expediente disciplinario a los concejales Montserrat Luezas y Juan Carlos Martín Delgado «por desobediencia y por incumplir el programa electoral» del partido con sus votos en los plenos del Ayuntamiento. Este periódico se puso en contacto con los ediles, que declinaron hacer ningún tipo de comentario.

La cronología de los hechos arranca el pasado 12 de octubre, cuando ambos votaron en contra de una moción del PP para bajar el IBI del municipio. El expediente aporta unas declaraciones textuales pero no completas del propio Martín Delgado, y avaladas después por Luezas, en las que reconoce votar «en contra de nuestras promesas electorales».

Cuatro meses después, ya en febrero de este año, se celebra una reunión del Grupo de Trabajo de Piélagos, en la que se acuerda rechazar la ordenanza reguladora para subir el precio de las escuelas deportivas municipales y las instalaciones deportivas. Al día siguiente, el diputado y delegado del partido, Juan Ramón Carrancio, solicitó a los concejales los posicionamientos que iban a tener en cada uno de los puntos del orden del día, pero nunca los llegó a recibir.

Ya en el pleno, tanto Luezas como Martín Delgado votaron a favor, «incumpliendo lo consensuado en el Grupo de Trabajo, obviando las indicaciones de Carrancio y contraviniendo nuestro programa», se puede leer en el expediente disciplinario.

Polémica convocatoria

Los desencuentros con la cúpula regional de Ciudadanos continuaron a la semana siguiente, cuando Luezas ofreció una rueda de prensa junto a la alcaldesa socialista, Verónica Samperio; el portavoz del PRC, Alfredo Otero; y el representante de IU, Rubén Vicente Carrillo, para anunciar la aprobación inicial del Plan General de Urbanismo (PGOU) del municipio.

Tanto el responsable de Comunicación del partido como Carrancio instaron a Lueza, el día anterior, a no acudir a esa presentación. «No des la rueda de prensa conjunta», le mandó el diputado por Whatsapp a la edil después de haber intentado contactar por teléfono con ella. El documento refleja que la concejala había avisado tanto a Jesús Calleja, delegado territorial de Ciudadanos, como a la coordinadora de Piélagos. Pero ninguno de los dos corroboró esa versión.

«Dicha actitud de desobediencia, con el grave perjuicio que ha provocado a la imagen e idiosincrasia de Cs, distanciándose de los postulados de este partido» es por lo que el partido decidió abrir el expediente disciplinario a ambos concejales y suspenderles de militancia como medida cautelar. El proceso se encuentra, en este momento, en periodo de alegaciones. Una vez finalizado, la formación decidirá si toma alguna medida sancionadora. Como los hechos relatados son considerados «muy graves» pueden acarrear desde la suspensión de la afiliación durante dos años hasta la pérdida del cargo orgánico que estuvieran desempeñando o, incluso, la expulsión del partido. En cualquier caso, el acta de concejal pertenece a la persona, no a las siglas, por lo que ambos podrían decidir continuar con su labor en el Ayuntamiento como ediles independientes, en el caso de confirmarse la máxima sanción.

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