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Un operario contratado por el Ayuntamiento trata el techo de la cabaña de Izara.
Campoo de Suso ofrece refugio

Campoo de Suso ofrece refugio

El Ayuntamiento proyecta la rehabilitación de todas las cabañas del municipio

Ernesto Sardina

Martes, 27 de diciembre 2016, 07:54

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La Hermandad de Campoo de Suso es un municipio rural, con una arraigada tradición ganadera y muy rico en patrimonio etnográfico, un valor añadido que el Consistorio quiere rehabilitar, potenciar y divulgar. En este marco, en el que se apuesta por el turismo de naturaleza, se engloba la actuación que el equipo de gobierno que preside el popular Pedro Luis Gutiérrez ha desarrollado en los últimos meses y que ya ha anunciado que proseguirá a lo largo de esta legislatura. El objetivo es «recuperar para su uso turístico y deportivo cerca de medio centenar de cabañas, que se encuentran dispersas por los montes, praderas y zonas de altura del municipio», explica Gutiérrez.

Ya existen nueve rutas marcadas y cartografiadas en la Hermandad de Campoo de Suso. «Ahora queremos añadir una nueva, que bien podría definirse como la de las cabañas», señala el regidor; partiendo desde el límite con Campoo de Enmedio, cerca de Villaescusa, recorrería los montes, bosques y brañas del municipio de sur a norte, realizando el trayecto completo de lo que se conoce como La Herradura de Campoo.

Bajo esta premisa, durante la pasada primavera y el verano siete trabajadores empleados gracias a una subvención de Corporaciones Locales han rehabilitado ocho cabañas que se encontraban deterioradas y que ya han sido recuperadas para el disfrute de campurrianos y turistas que gozan de la naturaleza.

«Se encuentran abiertas, no hemos activado ningún tipo de impedimento en su acceso porque consideramos que también cumplen una función de refugio para quienes requieran su uso bien para hacer noche o bien porque se ven sorprendidos por la meteorología o ante cualquier situación de emergencia», señala Gutiérrez; eso sí, el alcalde no descarta tomar medidas si sus ocupantes maltratan la propiedad o el mobiliario pues, dice, «aunque las cabañas son para todos, pedimos que se respeten».

Inversión y logística

En esta primera fase, en la que el Consistorio ha invertido 47.000 euros en concepto de materiales y de logística, se han rehabilitado ocho cabañas y varios senderos siguiendo los proyectos diseñados por el ingeniero forestal del municipio, José Antonio Gutiérrez, artífice también de este proyecto de recuperación del patrimonio etnográfico.

Los trabajos arrancaron con la rehabilitación de la cabaña de Izara, en el término conocido como Cartel, para proseguir con la de Prau Nuevo (Suano). También se ha acondicionado la de Cuencajén y varias correspondientes a Izara, La Miña y Paracuelles en la zona de Fuentes. El alcalde explica que las cabañas son municipales, aunque conservan el nombre de las entidades concesionarias de los seles o zonas habilitadas para el pasto del ganado.

Cada refugio tiene una historia diferente y requiere de su propia actuación. Algunos se encuentran en ruinas, otros necesitan levantar una o varias paredes y en la mayoría de los casos se requiere construir un nuevo tejado, revocar las paredes o trabajar en la chimenea.

Dificultad de acceso

Entre los inconvenientes se encuentra el de acercar los materiales, transitando por pistas empinadas y por zonas de difícil acceso. Por ello desde el Ayuntamiento solicitarán para la próxima campaña la ayuda del Gobierno regional con el fin de trasladar en helicóptero los materiales necesarios para la cabaña de Peñalrostro, «una de las que presenta mayor dificultad de acceso».

Además de la de Peñalrostro, el Ayuntamiento espera intervenir el próximo año en otras siete cabañas más. Así, acondicionará el refugio de Cuenca Bucer, el de Llano, dos en la zona de Alto Campoo, junto a las pistas de La Tortuga y Piedruecos, y también el refugio de Laguíos (Ormas). El resto, otros dos o tres, serán ya en la zona de Fuentes. «Tampoco se puede abarcar mucho más cada año, porque el tiempo de actuación es limitado, seis meses, y cada cabaña requiere bastante trabajo», concluye Pedro Luis Gutiérrez.

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