El Ministerio anticipa que decaerán los dos trazados del tren a Bilbao y buscará otras alternativas viables
El estudio que está en información pública ya decía que ninguna de las opciones «cumplía los objetivos», por lo que es previsible que no llegue a aprobarse | Cuando acabe el proceso se levantará la suspensión de licencias y el siguiente paso sería apostar por mejorar la vía actual o elaborar otro estudio
El pasado 7 de noviembre, con más de dos años de retraso, el Ministerio de Transportes sacó a información pública el estudio del tren ... rápido entre Santander y Bilbao, un documento que cuestionaba la rentabilidad económica y social de la obra, pero que al mismo tiempo definía los dos hipotéticos trazados por los que podrían discurrir los trenes, con un presupuesto cercano a los 4.000 millones de euros en ambos casos. Ese proceso de exposición pública es el que da voz a las partes afectadas. Tras analizar el documento y las consecuencias de la actuación, los dos actores directamente implicados ya han dado su opinión.
Por un lado, el Gobierno de Cantabria remitirá sus informes para defender que es viable -e imprescindible- acometer el proyecto en su totalidad para reducir de las tres horas a los 60 minutos el viaje entre las dos capitales. Todo, no solo el tramo entre Castro Urdiales y Bilbao, que según el estudio informativo sí que tiene muchas más posibilidades de salir adelante. Y por otro, los quince municipios afectados, que al mirar los planos se han llevado sorpresas muy negativas. Pueblos que quedarían divididos en dos por las vías, daños ambientales inasumibles, derribo de edificios y negocios, expropiaciones masivas... Y, de regalo, la suspensión de las licencias urbanísticas en las zonas afectadas hasta que se resuelva el estudio informativo, algo que ha soliviantado a los alcaldes. En un sentido o en otro. Hasta que se determine si lo que está en el papel puede ejecutarse o si hay que buscar otras alternativas para mejorar la conexión ferroviaria.
«Es verdad que hay agitación en el territorio», reconocía el ministro de Transportes, Óscar Puente, en una entrevista en el programa de radio 'Hora Veintipico' de la Cadena SER. Como ha venido haciendo el delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, en diferentes reuniones con regidores de estas comarcas, el ministro socialista mandaba a través de las ondas «un mensaje de tranquilidad al territorio». Además, afirmaba que el Ministerio que dirige va a estudiar con atención todas esas alegaciones y avanzaba que muchas de ellas se estimarán. «Que la gente esté tranquila», subrayaba.
Oscar Puente | Ministro de Transportes
«Vamos a estudiar las alegaciones. Que la gente esté tranquila: muchas de ellas se estimarán»
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«Mejoraremos la línea, pero hacer el AVE, con las dificultades ambientales que hay, es casi imposible»
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Pedro Casares | Delegado del Gobierno en Cantabria
«El proyecto final tendrá bajo impacto en los pueblos y alterará lo menos posible la vida de los vecinos»
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«Hacerlo por tramos permitirá optar a fondos europeos. Eso hará la inversión sostenible»
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Según ha podido saber este periódico, lo que ha hecho Puente es anticipar que ninguno de los dos trazados propuestos cumple con las condiciones mínimas de salir adelante. Menos las cumplirá después de analizar los escritos de los quince municipios. De hecho, en el estudio informativo que salió a información a principios de noviembre ya se dejaba entrever este escenario. En él se decía que estas dos opciones para la construcción de la vía no cumplían «con los objetivos que se marca el proyecto» del tren rápido entre la capital cántabra y la vizcaína.
¿Qué pasará a partir de ese momento? Pues lo que tiene claro el Ministerio de Transportes es que mantiene vivo el compromiso de mejorar la conexión entre Santander y Bilbao que ahora, por sus tiempos, no resulta competitivo con el coche o con el autobús. ¿Cómo? Una opción sería reformular el estudio para buscar un trazado menos agresivo y, si es posible, más económico. Otra, que parece más rápida y factible para mejorar la conexión, consistiría en la realización de inversiones para mejorar la actual vía.
Es decir, que los mismos trenes -o a poder ser, unos más nuevos-, puedan ir más rápido por el trazado actual. Eso es lo que dejó entrever el ministro Puente: «Vamos a mejorar esa línea y en eso estamos trabajando, pero que todo el mundo sea consciente que si ahora quisiéramos hacer una línea de AVE Santander-Bilbao, no digo que sea imposible, pero las dificultades que nos encontramos lo harían poco menos que imposible. Tenemos que ser realistas e intentar trabajar por esa mejora». Esta segunda posibilidad, la de mejorar lo que ya existe, encajaría mucho mejor con la intención de Transportes, adelantada por El Diario Montañés, de realizar un nuevo estudio por tramos (Santander-Laredo, Laredo-Castro y Castro-Bilbao) dando prioridad a este último, el que tendría una mayor demanda de viajeros.
«El compromiso del Ministerio de hacer este proyecto por tramos tiene tres objetivos: que tenga el menor impacto sobre los municipios y altere lo menos posible la vida de sus vecinos; tener un dibujo más real del territorio por el que pasa; y que el proyecto pueda optar a programas de financiación europea que exigen que sean financieramente sostenibles», ha insistido Casares. Aunque la decisión parece inamovible, antes de fallar sobre la idoneidad o no de los dos trazados propuestos hay que analizar las alegaciones. Ayer, los municipios afectados recibieron la confirmación del Ministerio de que, atendiendo su petición y la del Gobierno cántabro, ampliará quince días más el plazo para presentarlas.
Una vez se apruebe el estudio informativo, la suspensión de licencias que tanto alarma ha generado decaerá de inmediato. Por tanto, a efectos de ordenación territorial o urbanística, se volverá a la situación previa a someterse el estudio informativo a información pública el 7 de noviembre. Por eso la intención del Ministerio es concluir este proceso cuanto antes, ahora que ya parece seguro que los dos trazados propuestos para el tren de altas prestaciones no sirven.
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Puente aprovechó que hablaba de Cantabria para recordar que de los 1.400 millones del Plan de Cercanías de la región, ya se han desplegado 1.300 millones. También que «se empiezan a ver las mejoras en el servicio». Y pasando de la red primaria a la alta velocidad, el ministro de Transportes valoró el gran salto que supondrá el fin de las obras del AVE entre Palencia y Alar del Rey. La plataforma estará acabada en junio de 2026 obligatoriamente, porque así lo exigen los fondos europeos. A partir de ahí, tocará colocar las vías y electrificarlas. En paralelo, se está redactando el tramo Alar-Reinosa.
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