Mi Alacena: tienda gourmet con alma de restaurante y vinoteca

Una de las tendencias gastronómicas que han calado con fuerza en las grandes ciudades en los últimos tiempos, además de los mercados con hostelería, es la de las tiendas gourmet con zona de degustación. En este caso, La Alacena en Santander, sus responsables han ido más allá y ha articulado un área del establecimiento para restaurante, con la formalidad que este requiere. A partir de una cuidada decoración en la que se combinan con equilibrio los conceptos modernos y los testimonios vintage, el comensal se encontrará a gusto en este local ubicado en el corazón de Puertochico y enfrente del futuro Museo de Prehistoria.

A la entrada al local están la zona de despacho al cliente y los expositores de todo tipo de conservas, productos ya envasados y de graneles, con una presencia significativa de alimentos de Cantabria, aunque la seña de identidad de la casa sean los ibéricos.

Para quienes busquen aquí tomar algo rápido, además de raciones, se ofrece un pack de pincho y bebida. Así se puede elegir entre tosta de jamón ibérico, tosta de anchoa mariposa, tosta de ensaladilla rusa y gilda de anchoa con siete vinos nacionales diferentes o con cerveza/refresco. El precio, 4,50 euros.

Al fondo del local está la zona de vinos y el comedor propiamente dicho. Sobre las mesas, a modo de mantel de papel, el cliente encuentra la carta con todas las propuestas de platos fríos y calientes, la bodega y los vinos por copas.

Resulta obligado aquí probar los ibéricos. Destaca el jamón ibérico puro 100% cortado a cuchillo, pero también hay paleta, lomo, lomito, chorizo, morcón, salchichón... En frío e ideal para compartir hay además mortadela de Bolonia, cecina de León y de wagyu, tostas de sobrasada, quesos regionales, nacionales e internacionales, anchoas del Cantábrico, sardina ahumada, boquerones en vinagre, pimientos de Isla, tres tipos de ensaladas de tomate con burrata, bonito del norte o melva, ensaladilla rusa, espárragos de Navarra, pastel de cabracho, bloc de foie, gildas de anchoa, mejillones en escabeche, empanada casera de hojaldre...

Más allá de lo reseñado hay un capítulo de platos calientes desde callos a manitas, morcilla de burgos, salchichas alemanas y cortes de cerdo ibérico como pluma, costillar, secreto, lagarto y lomo. También hay una hamburguesa de cerdo ibérico, otra de alcachofas en brioche con jamón ibérico, cebollas rellenas, torreznos de Soria, lomo de bacalao y costilla de angus.

En el capítulo de postres, destacan la tarta de hojaldre con mantequilla de Santos y la tarta de queso. Y en materia de vinos, hay una interesante variedad de referencias donde hay desde básicos hasta vinos exclusivos como Marqués de Murrieta, Castillo Igay o Gran Pazo de Barrantes, el considerado mejor albariño del mundo. El champagne, de Gosset.

Dirección: Calle Casimiro Sainz 3, esquina con calle Peña Herbosa 33, Santander

Teléfono: 942 042 796.

Gerentes: Pedro Manuel Peña y Beatriz Fariñas.

Inaugurado: 2021.

Estilo de cocina: Tradicional.

Precio medio de la carta: Entre 35 y 50 euros.

Capacidad: 40 comensales.

Horario: Abre todos los días de 9.30 a 23.00 h. Los domingos y festivos de 9.30 a 17.00 h. (finalizadas las comidas).

Bodega: Unas 60 referencias.

Aparcamiento: Subterráneo de Castelar y zona de OLA.

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