Casa Navarro: La gran cocina tradicional de un clásico

El buen hacer culinario de este restaurante familiar, fundado en 1948 por la madre de su propietaria y cocinera, Pilar Navarro, le ha servido de garantía para dar de comer y hacer disfrutar a varias generaciones con platos tradicionales y buenos guisos, cautivando paladares de toda índole como puede apreciarse en las fotos de toreros, deportistas y otros rostros conocidos que adornan las paredes del bar y del comedor.

La gran cocina tradicional de Casa Navarro cuenta entre sus recomendaciones de carta con varios platos catalogados de emblemáticos, por su personalidad y el nivel de los productos empleados, de proximidad siempre que sea posible. Hablamos de los caricos, la alubia roja montañesa, con chorizo casero y guindillas; del cocido montañés con su compango; de la chuleta de vaca vieja, del gallo de corral -al que todos los años dedican un buen homenaje- y de los callos caseros de vacuno, dedicados al periodista y gastrónomo Manuel Martín Ferrand, quien aseguró en numerosas ocasiones que los mejores callos de España eran los de Pilar Navarro.

Los huevos fritos en esta casa merecen igualmente una mención especial. De gallinas camperas, se preparan estrellados, rotos con jamón ibérico y foie y en ocasiones con torreznos. La tortilla al estilo de Betanzos, es todo un manjar, melosa, hecha al momento.

La carta está bien surtida en cuanto a entrantes: almejas, fritos de la casa, anchoas, puding de cabracho casero, espárragos, ensaladas, jamón ibérico, pulpo a la gallega. Raciones que también se sirven en la zona del bar a modo de picoteo, de día y también de noche. Los pescados (merluza de anzuelo, rape, bacalao, bonito y lubina) y alguna recomendación fuera de carta completan la propuesta de Navarro que se puede culminar con cualquiera de sus postres caseros.