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Una de las claves de esta receta es que la pasta esté en su punto.
Rigatoni con salsa de queso, nueces y champiñones

Rigatoni con salsa de queso, nueces y champiñones

¿QUÉ HAY DE CENA PAPI? ·

Una receta sencilla y fácil de elaborar en la que utilizo cubitos de queso de nata de Cantabria ahumado

Ricardo Ezcurdia

Santander

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Miércoles, 23 de enero 2019, 17:05

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Un producto que no puede faltar en nuestras cocinas es la pasta, este alimento no solo es fácil de preparar, si no también es una buena opción para crear platos rápidos, deliciosos e ideales para cualquier ocasión. Muchas veces escuchamos que la pasta engorda pero no es así, los hidratos de carbono son esenciales, nutricionalmente hablando, para tener una dieta equilibrada, que al fin es de lo que se trata, de comer variado, en la cantidad justa.

Uno de los puntos fundamentales de la pasta es la cocción, hacerlo bien es tan sencillo como poner en una olla abundante agua con un par de cucharadas de sal y encender el fuego para que empiece a hervir.

Si vamos a cocer la pasta que hemos hecho en casa simplemente cuando esté hirviendo la añadimos y en 2 minutos la tenemos lista; si la hemos hecho más gruesa, la dejaremos un poco más pero nunca más de 5 minutos.

Si vamos a cocer pasta seca, siempre es recomendable seguir los pasos que el fabricante nos indique en el paquete, los tiempos de coccion varían dependiendo del gusto que tengamos respecto la textura de la pasta; si nos gusta al dente, como es mi caso, siempre recomiendo dejarla un minuto menos de lo que nos indican.

Cuando añadamos la pasta al agua es recomendable removerla bien con una cuchara de madera para que no se pegue, unas 4 o 5 vueltas y listo, a esperar.

Nunca es aconsejable añadir aceite al agua de cocción de la pasta, ya que se impregna de ese aceite y luego no absorben bien la salsa que vaya a acompañar.

Esta semana os propongo unos rigatoni, que es una pasta corta, parecida a los macarrones pero un poco más grande y con unas rayitas. Cocemos la pasta como os he comentado y mientras hacemos la salsa para acompañarla, calentamos un par de cucharadas de aceite en una sartén grande, añadimos un par de dientes de ajo bien picados y unos champiñones frescos laminados. Vamos moviéndolo de vez en cuando, a fuego medio.

Cuando hayan pasado unos 5 minutos añadimos un vaso de vino blanco y dejamos que hierva para eliminar el alcohol y que reduzca su cantidad a la mitad. En este momento añadimos un par de cucharadas de mostaza a la antigua, con los granitos, un chorrito de nata ligera y movemos bien para que se mezcle todo y la salsa vaya espesando.

Cortamos unos trozos no muy grandes de queso, el que más nos guste, en mi caso he hecho unos cubitos de queso de nata de Cantabria ahumado que le va de cine, y los añadimos a la salsa. Seguidamente incorporamos la pasta, cuando esté lista, las nueces y un buen puñado de cebollino picado bien fino. Mezclamos todo bien y lo servimos mientras esté bien caliente.

Os aseguro que sorprenderéis a vuestros comensales con esta receta, que incluso podéis comer como plato único porque es verdaderamente saciante.

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