Umami, una fábula para probar lo nuevo
Una película sobre la «revancha» de un afamado chef francés vencido en un concurso por un colega japonés con un sencillo ramen
Gastrocomedias hay muchas. Y ficciones de comida y fogones en las que se plantea una trama competitiva, de confrontación o de diálogos sociales y culturales a través de la cocina, aún más. Pero es inusual que ambos ingredientes convivan en una misma cinta, en este caso a modo de fábula. La película «El sabor de las cosas simples», tan afrancesada que no podía prescindir de Gérard Depardieu –condenado recientemente a 18 meses de prisión por agresión sexual–, responde al denominado «umami», uno de los cinco sabores básicos, junto con el dulce, salado, ácido y amargo. La búsqueda de ese sabor profundo, carnoso y sabroso, que intensifica y prolonga la sensación gustativa en la boca. Un término acuñado por el profesor Kikunae Ikeda. En «Hierve», el umami –también una búsqueda de lo diferente que conlleva exigencia y perfección– estaba detrás de esta historia, tensa y claustrofóbica, rodada en un único plano secuencia.
«Umami» (2022) está dirigida por Slony Sow e interpretada por Gérard Depardieu, Pierre Richard y Kyôzô Nagatsuka
Una huella, la de «Hierve» y umami plasmada, por ejemplo, en la película turca de Disney + en la que Burak Deniz encarna a un famoso chef. Una adaptación que dejó claro en el propio título su fundamento: «Umami: El sabor de la ambición'». En la cinta francesa de Slony Sow, cineasta de «Parisiennes», se hace hincapié en la esencia, en la búsqueda de ese algo que aún no puede nombrarse. El triunfo y la desdicha están mediatizadas en todo momento por lo gastronómico y tanto el enredo familiar como lo existencial que rodea al personaje encarnado por Depardieu (arropado por Pierre Richard, otro veterano de la escena francesa, guiño gastro incluido a «Muslo o pechuga» de Louis de Funès) está macerado por lo culinario. No falta el viaje a Japón como experiencia, las conversaciones sobre lo inasible y la necesidad de probar lo nuevo. El sabor ancestral, lo inesperado, la sorpresa es el mantra de este viaje gourmet aderezado con salsa de autoayuda oriental pero que sabe evitar el tópico y eludir lo empalagoso para transmitir un toque de excelencia.