Los ganaderos siguen sin cobrar los daños causados por el lobo

El esperado Plan de Gestión del Lobo vio la luz la semana pasada. Con el proyecto en su fase de información pública, uno de sus impulsores, el director general de Medio Natural, Antonio Lucio, reconoció que el Gobierno aún no ha pagado los daños pendientes entre 2012 y 2015. El pasado mes de abril, Lucio precisó a este periódico que los 494 expedientes por ataques de lobos al ganado paralizados por el Gobierno de Ignacio Diego estaban ya resueltos (el 90% de manera favorable) y se pagarían «a lo largo del año».

El director general explicó entonces que las indemnizaciones a los ganaderos ascendían a unos 200.000 euros. Cuatro meses después, y en declaraciones a Europa Press, el Gobierno sigue hablando de 494 expedientes pendientes de abonar y de los citados 200.000 euros que cobrarán los ganaderos cuando la Tesorería del Gobierno active las órdenes de pago. Lo que sí ha cambiado ligeramente es el plazo previsto para afrontar el pago de esa deuda. En abril era «a lo largo del año». En agosto se habla ya de «en lo que queda de año y principios de 2017».

A la espera de que se ejecuten los pagos, lo que sí ha cambiado en la práctica es el periodo de demora para el cobro de los daños registrados desde 2015, cuando el Gobierno PRC-PSOE contrató un seguro para hacer frente a las indemnizaciones. Según Lucio, las pérdidas que producen los ataques de lobo se cubren ahora en un plazo de «entre 80 y 90 días» desde que el ganadero presenta la documentación.

Así las cosas, se da la «paradoja» de que los ganaderos que sufrieron un ataque de lobos en diciembre de 2015 ya han cobrado las indemnizaciones que les corresponden, mientras que quienes vivieron esa misma situación en 2013 siguen esperando.