Los cántabros solo se ponen de acuerdo en una cosa: se trata de un problema complicado

No hay unanimidad a la hora de buscar una salida a la crisis catalana. Los representantes de la sociedad cántabra consultados por El Diario ofrecen distintas soluciones, posturas que van desde quienes impulsan el diálogo abierto del Gobierno central con el catalán hasta los que piden una respuesta firme del Estado para reconducir la situación, empleando todas las herramientas de la ley.

Mercedes Martínez | Sec. gral USO

«Creemos firmemente que el marco constitucional y el Estatuto de Autonomía es el adecuado para resolver las legítimas pretensiones políticas que cada ciudadano catalán pueda demandar. Resulta obvio decir que el sindicato se sitúa dentro de la legalidad y del marco de convivencia emanado de la Constitución del 78. USO apuesta por resolver las diferencias políticas mediante el diálogo, pero este se muestra imposible llevarlo a cabo fuera de la ley en un Estado de Derecho. Sería muy conveniente y urgente que aquellas instituciones que se han salido fuera del marco legal retornen con la máxima celeridad para poder situar el conflicto de donde nunca debía haber salido, es decir, en el ámbito parlamentario».

Jesús Laínz | Escritor

«Lo que ha sucedido es el último escalón del proyecto totalitario diseñado por Jordi Pujol. Tras cuarenta años de lavado de cerebro masivo de la sociedad catalana, el rebaño está apto para el paso final, que es -con la excusa del 'España nos roba'- declarar la independencia unilateralmente. Y todo ello ha sido posible gracias a la delictiva actitud de todos los presidentes de Gobierno, desde Suárez hasta hoy, que no han cumplido ni hecho cumplir la ley ni la Constitución. Ahora, habría que seguir tres pasos: uno, aplicar la ley y la Constitución y que todos los golpistas totalitarios acaben en la cárcel; dos, anulación de la autonomía de Cataluña, y tres, comenzar la lucha ideológica para dar la vuelta a cuarenta años de adoctrinamiento».

Raúl Guillarón | Sec. geral. de Asaja

«Lo que desea todo el mundo es que se solucione cuanto antes y que se cierren las heridas que se han abierto con el proceso que se ha creado, y eso va a ser lo más difícil de recuperar. Creo que hay que apoyar el mensaje que ha lanzado el Rey, porque ese es el camino que hay que seguir. Será necesario tomar las medidas políticas que sean necesarias para que esa fractura se cierre lo antes posible, para que vuelva a haber una convivencia civilizada y en paz, porque todos somos españoles».

Miguel Ángel Cuerno | Pres. Coercan

«En la sociedad catalana el independentismo no está tan arraigado como parece. Es un problema porque los que quieren la independencia hacen mucho ruido, y el resto, la mayoría, está en silencio, como pasó hace años en el País Vasco, donde parecía que todo el mundo era abertzale. Lo que está pasando es que se ha ido agravando el problema: se está actuando tarde y lo que hay que tener claro siempre es que nunca puedes pactar nada con los independentistas. Lo que habría que hacer es detener inmediatamente a todos los líderes y, si hay revueltas, aplicar el artículo 155, pero ya».

Jesús Blanco | Pres. Asoc. Turismo Rural

«Yo creo que se tenían que haber tomado medidas más duras con más tiempo antes del referéndum. Era preferible dejar que votasen y que no tuviese validez, en vez de que la Policía saliese a dar palos: esas imágenes no vienen más que a ayudar y apoyar al independentismo. Llegados a este punto, creo que lo que tendríamos que hacer es aplicar el artículo 155».

Manuel Ángel Castañeda | Presidente del Atenero de Santander

«Hay que tomar medidas urgentes contra el desafío independentista, actuar con decisión y tener siempre presente que, si se abriese cualquier negociación, ninguna de las demás regiones españolas resultase perjudicada ni minusvalorada. Hay que actuar con rapidez y contundencia para poner en su sitio a los que están estafando al sistema constitucional. Y si hay negociación, insisto, que se tenga siempre presente que no puede suponer dar más privilegios a los catalanes en perjuicio de las otras comunidades, y de Cantabria en particular».

Roberto Orallo | Pintor

«Para mí resulta traumático lo que está sucediendo en Cataluña. Los políticos no han sabido reconducir una cosa esencial en la vida que es la comunicación y el diálogo, y así llegamos a un momento tan triste como el del día 1, con esas imágenes. Yo parto de que se han saltado toda la legislación, pero ha habido mucho tiempo para llegar a un consenso para que el pueblo catalán hubiera podido decidir: es un pueblo grande y culto y hay que escucharle, no se le puede tapar la boca. Y hay que pensar también en a quién elegimos en las próximas elecciones. Quiero y pienso en la unidad de España, y me dolería mucho que la situación siguiese por esta vertiente».

Fernando Cuevas | Presidente de la Asociación Cultural Santiago

«Me parece vergonzosa la actuación del Parlamento catalán y de su Gobierno, me parece vergonzoso y bochornoso para todos los españoles, porque ellos deben dar ejemplo y ser los primeros en cumplir la ley. Se trata de un problema gravísimo que afecta a la unidad nacional; ahora, el presidente debe tomar las medidas oportunas, y los demás, estar junto a los poderes del Estado: en estos momentos no hay colores políticos, solo la unidad de España. Lo que habría que hacer es tomar la iniciativa, y si hay que suspender la autonomía, se suspende y no pasa nada. Fundamentalmente se trata de hacer cumplir la ley, y con eso está solucionado el problema».

Leticia Cardenal | Presidente de FAPA Cantabria

«En la comunidad educativa, familias y docentes nos volcamos en enseñar a nuestros hijos e hijas que los problemas se solucionan hablando. Esa sencilla premisa, que partidos y dirigentes políticos parecen haber olvidado, sigue siendo la única salida posible a este y todos los problemas».

Ignacio Solana | Cocinero

«No es un problema de ahora, viene de muy atrás, y se ha ido de las manos. La solución es muy difícil, pero quizás sea que les dejen hacer un referéndum legal, y que también nos los hagan al resto de España para opinar si queremos que Cataluña forme parte del país. Las cosas se arreglan peor a palos».

Francisco Gutiérrez | Presidente del Centro de Estudios Montañeses

«Esa sociedad que estamos viendo en la calle, que no es la catalana, está enferma de nacionalismo, que siempre está trufado de fanatismo y espíritu totalitarista, y eso trae lo que trae: la falta de respeto más elemental al resto de la sociedad. ¿Qué habría que hacer? Es complicado porque ha llegado demasiado lejos. Mucha gente lleva muchos años allí callada porque el Estado los ha tenido abandonados; los otros imponían su ley y ellos, ante la falta de un apoyo mínimo, han tenido que doblegarse por miedo. El Estado no puede permitir que hagan los que les da la gana, tiene que actuar de la manera menos violenta que se pueda, pero contundente».

Rubén Calderón | Rector de Funiber

«Lo que está sucediendo es el fruto de cuarenta años de una comunicación política perfectamente orquestada, que ha engañado a las personas y ha vendido un determinado mensaje, mientras que desde el Gobierno central los diferentes partidos políticos no han sabido tener una narrativa correcta frente a eso. Lo único que se puede hacer es demostrar que en España tenemos un Estado de Derecho y que las leyes están para cumplirlas; paralelamente a esto, desde el Estado central hay que ofrecer un mensaje contundente de igualdad entre los españoles, un mensaje que de alguna forma compren los ciudadanos catalanes en general. Hay que contrarrestar todas las mentiras, porque se ha mentido y mucho».

Antonio Fernández Rincón | Pte. Cám. Comercio Torrelavega

«Esto es una auténtica catástrofe, y para solucionarlo hay que emplear todos los argumentos que da el Estado de Derecho, absolutamente todos. Es una catástrofe, se repite la historia y el Estado tiene utilizar todos los instrumentos que tiene a su disposición».

Rocío Cardeñoso | Presidenta del Colegio de Enfermeras

«Ahora mismo hay poco margen si queremos seguir conservando la democracia y la Constitución en este país. A partir de ahí, la violencia nos va a llevar a más violencia, y no es la solución, pero hace falta tenerlo claro para revertir la situación. Ahora no queda más remedio que hacer restablecer la Constitución y la democracia, establecer primero las normas del juego, porque no son las mismas para todos. Mientras no establezcamos esas reglas, para jugar con las mismas cartas, da igual que haya diálogo, porque no nos vamos a entender nunca».

Gustavo Zabala | Jefe de la Policía Local de Santander

«Nosotros, como policías locales, debemos estar para cumplir y hacer cumplir la ley, y la Constitución es la norma suprema. Estamos regulados por la Ley de Fuerzas de Seguridad, en la que están incluidas las nacionales, las autonómicas y las locales, y estamos para velar que se cumplan todos los derechos de los ciudadanos. Tenemos una magnífica relación con los compañeros de la Policía Nacional y la Guardia Civil, y tengo compañeros desplazados en Cataluña con los que hablo todos los días, así que estamos al tanto de lo que está pasando. La Policía Nacional y la Guardia Civil cuenta con nuestro absoluto apoyo, como también apoyamos a tribunales y fiscales, que son los que van a hacer cumplir las normas».

Fermín Gutiérrez | Presidente de Cesine

«Hay que resaltar que desde colegios, institutos y universidades se está adoctrinando, y eso es propio de regímenes totalitarios. Los riesgos económicos para una Cataluña fuera de España, son enormes: el 80% del mercado catalán está en el resto de España y en la Unión Europea; la independencia abocaría a la región a caídas del 25% del PIB, y el resto de España también sufriría. El Gobierno de Rajoy no debe demorar más las decisiones, debe aplicar el artículo 155, disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones. Y creo que las competencias en materia educativa que están transferidas deberían retirarse cuando están sirviendo para adoctrinar a los jóvenes».

Miguel Rincón | Presidente de Fediscom

«Habría que haber mantenido desde los sucesivos gobiernos, desde Felipe González, una postura más dura, más vigilante y menos generosa en cuanto a dinero, infraestructuras, etc., que la que se ha seguido por distintos motivos políticos. Por parte del Estado y del Gobierno es necesaria una actitud dura, dura y dura, y decirle a Europa que no dé clases de democracia, que España ya ha demostrado muchas veces que es una democracia madura».

Gaspar Anabitarte | Sec. gral. UGAM

«Esto lo arregla el diálogo o no lo arregla nada. Por parte catalana y española parece que han caído todos los chisgarabís del mundo para gobernar a unos y otros. Hay que dialogar, y si no son capaces, habrá que cambiarlos. Al final, se trata de un problema político y no se puede echar encima de los jueces y de la Policía para que lo resuelvan. Se trata de encontrar un diálogo entre hermanos, porque todos somos hijos de la misma madre».