Colectivos sanitarios piden «más coordinación» tras el cese de Navas

«Desconozco las razones del cese, pero está claro que no ha llegado en el mejor momento con el aumento de contagios que estamos detectando después de las fiestas navideñas», decía ayer la presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria, Rocío Cardeñoso, a preguntas de este periódico. Entre el rumor de causas internas y cuitas políticas, los sindicatos de los médicos y de enfermería apuntan hacia una misma idea: «Es una destitución para que el consejero de Sanidad no se vea forzado a dimitir, un sacrificio que ha hecho para evitar su propio cese», expone Santiago Raba, del Sindicato Médico. De hecho, añade, «Paloma Navas era la persona de la que más presumía el consejero cuando la 'fichó' por el curriculum que tenía y curiosamente la más técnica ha sido la primera en caer». Desde el sindicato de enfermería Satse, Ana Samperio reflexiona así: «Hemos observado que la implantación y desarrollo de la Unidad de Vigilancia creada por Paloma Navas ha funcionado de maravilla, pero percibimos que la destitución en este momento se debe más a problemas internos que desconocemos y los problemas políticos no tienen por qué entorpecer la salud de la población».

En una reunión telemática, el Consejo de Gobierno aprobó el pasado jueves en sesión extraordinaria el cese de la gerontóloga. En esa misma reunión se aprobó que su sustituto fuera el epidemiólogo austriaco Reinhard Wallman, que ayer tomó posesión de su nuevo cargo. Hacia la coordinación entre instituciones apuntan todas las voces: «Creo que es muy importante el trabajo en equipo en la actualidad, y aunque no tengo datos para justificar o censurar la destitución, lo que sí tengo claro es que es importantísimo que se forme cuanto antes un equipo cohesionado y eficaz para luchar contra la tercera ola», apunta Cardeñoso.

El cese se produce justo después de conocer que Cantabria ocupa el furgón de cola en las cifras de vacunación, pero también ante esa tercera ola -en la que estamos inmersos o es inminente-, tras más de 400 fallecidos y tasas de contagio que vuelven a despuntar. ¿Las vacunas han precipitado su salida? La destitución llega después de un año de mala relación y continuos encontronazos por diferencias de criterio (la propia Navas argumentaba «injerencias políticas» en una entrevista a este periódico), y es una de las preocupaciones que elevan los profesionales: «Hemos visto absoluta descoordinación entre la Consejería de Sanidad y el SCS. Lo hemos visto no solo con la vacuna, sino también con el protocolo de atención a residencias, por ejemplo, en el que hay un protocolo en la consejería y otro en el Servicio Cántabro», dice Raba: «No se puede culpar sólo a la directora general porque el responsable de coordinarlo es el propio consejero, que es quien está por encima de ambas partes y quien tiene la responsabilidad de coordinarlos».

El apoyo a la recién cesada llega desde el Colegio de Farmacéuticos de Cantabria. Su presidenta, Rita de la Plaza, «sólo tiene palabras de reconocimiento» hacia Paloma Navas, ya que «la relación ha sido siempre colaborativa». «Ha tenido mucha presión en una situación muy complicada y gestionar esto es difícil», dice, y, por eso, ella se queda de su etapa «con el sistema de rastreadores que ha creado y el gran equipo que ha formado».

Desde la atención a la dependencia desconocen a qué se debe la destitución y miran hacia delante con la vista puesta en el nuevo equipo. «No tengo información suficiente de por qué se produce, pero imagino que los responsables que han adoptado la medida tienen la información y por algo será», dice Gema de la Concha, presidenta de Lares. A partir de ahora, dice, «esperemos tener una comunicación fluida con Salud Pública, que es lo que ha faltado, sobre todo porque se han adoptado medidas sin información, como que los positivos de residentes a los 14 días se daban por curados sin hacer PCR». Rubén Otero, presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia, admite que «en todos los ámbitos se hablaba de que esto no funcionaba bien, y no sé si la culpable de que no exista buena coordinación con los centros o las vacunas ha sido la directora. A ver si todo funciona bien a partir de ahora, pero me extraña que la mala coordinación sea sólo por una única persona».