Convocadas movilizaciones en la Dependencia para «desbloquear» la negociación del convenio
Casi 6.000 trabajadores se enfrentan en Cantabria a contratos precarios y parciales en residencias de mayores, centros de día y ayuda a domicilio
«La pandemia ha puesto de manifiesto la precariedad en la que se trabaja en la Dependencia». Por este motivo, y porque la negociación del convenio colectivo del sector lleva bloqueada dos años, Comisiones Obreras ha convocado movilizaciones que se dejarán sentir tanto en las residencias de mayores como en los centros de día y en los servicios de ayuda a domicilio, donde los empleados se enfrentan «a jornada amplias por bajos salarios» donde las cargas de trabajo están ahuyentando a los profesionales, algo por lo que incluso se han quejado las patronales del área.
Así lo han explicado este jueves portavoces del citado sindicato al dar a conocer el calendario de concentraciones, que se enmarcan dentro de una campaña estatal. Estas tendrán lugar los próximos martes 21 y 28 de septiembre y están convocadas frente al Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS). Los dos días empezarán a las 11.00 horas, según han explicado Carlos Ateca y Silvia Solar, portavoces de la citada central, que han asegurado que se reclama «con urgencia un nuevo modelo de coordinación socionsanitaria», con más financiación.
Ateca ha recordado que «la Dependencia es el cuarto pilar del Estado del Bienestar, pero el pilar más débil y con menos financiación, que al final se sustenta en las espaldas de sus mujeres trabajadoras». Desde CCOO reivindican la «dignificación» de quienes trabajan en este área para que se pueda «aumentar y mejorar la calidad del empleo».
Sin subidas de salario
Según los datos del segundo trimestre de la Seguridad Social en Cantabria, hay 3.589 profesionales trabajando en residencias y 2.351 en establecimientos no residenciales, de las que alrededor de 2.000 pertenecen al Servicio de Ayuda a Domicilio, ha señalado Solar. La gran mayoría debe asumir contratos parciales -con trabajos de cuatro horas diarias, pero distribuidas a lo largo de toda la jornada-, tienen que poner a disposición de la empresa su propio vehículo y, «a pesar de haber sido esenciales durante la pandemia, ni se les ha reconocido ni se les reconoce su labor como se merecen», ha dicho.
En cuanto al convenio colectivo, ambos han explicado que el séptimo se firmó el 18 de julio de 2018, tras 42 meses de negociación y con una vigencia desde el 1 de enero de 2015 al 31 de diciembre de 2018, y que en octubre de 2018 se constituyó la comisión negociadora para iniciar la negociación del octavo. Tras 13 reuniones, la negociación se estancó en octubre de 2019 «porque la patronal se negaba a aceptar las propuestas de incremento salarial». «Pero si no mejoramos sus condiciones laborales y salariales, el sector se va a encontrar sin empleados y, como consecuencia, prestaremos una atención deficiente a las personas dependientes», ha subrayado Ateca.