Sí habrá misas en La Bien Aparecida pero con aforo limitado y sin la procesión de las antorchas

Finalmente sí que habrá misas el Día de La Bien Aparecida, pero este año debido a la pandemia no se celebrará la procesión de las antorchas en la víspera y el aforo de las omilías, que serán cada dos horas, estará limitado con vigilantes de seguridad y voluntarios para controlarlo.

El Obispado de Santander ha abogado por retomar las actividades presenciales en los templos y ha destacado que las celebraciones de la Bien Aparecida del próximo 15 de septiembre estarán marcadas por las limitaciones de aforo y medidas de seguridad por el covid-19.

Así lo han anunciado en una rueda de prensa el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, junto al vicario general, Sergio Llata, quien ha señalado que en este inicio de curso la Iglesia tratará de retomar la actividad presencial «en la medida de lo posible», ya que, según ha subrayado, se trata de «una familia» que «debe convivir y compartir junta la palabra de Dios».

El obispo ha remarcado el papel de los eclesiásticos como «gente de esperanza y ánimo» y ha llamado a retomar «poco a poco» la normalidad, combinando la presencialidad con la actividad telemática.

Del mismo modo, ha recordado que la Iglesia «se esfuerza por cumplir las normas de sanidad escrupulosamente» y ha dicho que tienen que ser «comprensivos» con aquella gente a la que le da miedo acudir a la eucaristía.

Para las festividades de la Bien Aparecida, Llata ha confirmado la suspensión de la procesión de antorchas, que se celebra a la víspera desde la ermita de San Marcos, por la «dificultad para controlar» el aforo. Pero se mantiene la ofrenda floral del pueblo de Laredo en un grupo reducido y «simbólico» con la alcaldesa de la localidad, Charo Losa, a la cabeza.

Asimismo, ha confirmado que habrá misas durante todo el día, cada dos horas entre las 8.00 y las 20.00 horas, para que, tras su conclusión, dé tiempo a desinfectar todas las zonas comunes y los bancos del templo.

Estas misas tendrán un aforo limitado, controlado por vigilantes de seguridad privada y voluntarios que se harán cargo de que todo el mundo mantenga la distancia de seguridad, use mascarillas y se higienice las manos.

Una vez se complete el aforo, se cerrarán las puertas del templo, si bien el resto de fieles, a los que el vicario ha recordado que «no podrán peregrinar» como otros años, podrán seguir el desarrollo de las misas a través de la megafonía instalada en la campa exterior.

Como en años anteriores, el obispo de Santander presidirá la misa mayor, a mediodía, que será retransmitida en directo por televisión y que estará acompañada por el resto de celebraciones para «no limitar la celebración a un grupo selecto de personas», según ha apuntado el vicario.

Aparte de las misas, el santuario estará abierto con limitación de aforo de 86 personas, desde las 7.45 a las 20.30 horas.