A cuatro enfermeras por plaza
De los 3.980 aspirantes previstos en las oposiciones sólo se presentaron el 40% | La convocatoria única del examen en la mayoría de las comunidades rebajó la participación, favoreciendo las oportunidades para los profesionales de Cantabria
Domingo atípico en el campus de la Universidad de Cantabria. Desde las nueve y media de la mañana, las facultades comenzaron a recibir a los ... aspirantes al concurso-oposición de Enfermería en una convocatoria «muy esperada», que al final fue menos multitudinaria de lo prevista. En juego, la mayor oferta pública de empleo de la última década para esta categoría profesional: 485 plazas para incorporarse a la plantilla fija del Servicio Cántabro de Salud (SCS). «Una oportunidad de oro», como reconocía en las horas previas la enfermera María González. Aunque había registradas 3.980 solicitudes de participación, la coincidencia de la fecha del examen en trece comunidades, que sumaron entre todas 20.500 plazas, rebajó la competencia, como explicó la secretaria autonómica del sindicato Satse, María José Ruiz: «Calculamos que se han presentado sólo el 40% de las personas inscritas, lo que supone cerca de 1.600 profesionales. Pero esto es una buena señal, porque significa que hay más oportunidades para los de aquí. Con estos datos, el ratio es de cuatro personas para una plaza».
«Las plazas deberían de darse por consolidación, es decir, por los años trabajados, no por oposición»
Rebeca Marino | Enfermera
La mayoría de los aspirantes llegaban al aula con «ganas de que pase ya». Para la enfermera de Valdecilla Eva Mier, que lleva de interina 20 años, «la mayor ventaja de sacar plaza es que te permite tener movilidad. Yo me he tomado muy en serio esta prueba, porque confío en aprobar y, dada mi antigüedad. Lo cierto es que enfermeras siempre se van a necesitar, y el sueldo, ahora, es el mismo que el de las personas que tienen plaza fija». La información de que se habían presentado al examen menos de la mitad de los opositores que se habían apuntado hubiera tranquilizado a primera hora a Lorena Morán, que lleva dos años en Valdecilla, y que ayer se mostraba indignada porque «es una broma que se convoquen tan pocas plazas para casi 4.000 personas».
«El ratio es de cuatro personas para una plaza y la mayoría son enfermeros de aquí, así que es una ventaja»
María José Ruiz | Sindicato Satse
Consciente de la dificultad de hacerse con un puesto fijo, también Laura Merino, con apenas un año de antigüedad en la plantilla del hospital, reconocía que se presentaba «por ver cómo es el examen. Pero vamos, aquí quienes se van a llevar las plazas van a ser los que más años tengan de interinidad». A juicio de la enfermera Rebeca Marino, interina desde hace once años, las oposiciones «es algo que está obsoleto. En Europa ya se está hablando de que las plazas se deberían obtener por consolidación del puesto, directamente. Es decir, en función de los años trabajados. Ahí es cómo se demuestra la validez de un profesional, con el trabajo, no con un examen».
En los momentos previos al examen, ya no había tiempo de repasar apuntes. La mayoría de los aspirantes se conocían por llevar muchos años trabajando en el SCS. Sólo de Valdecilla se presentaban un millar de enfermeras, así que el hospital ha tenido que hacer virguerías para cubrir los turnos durante el fin de semana. Una de ellas era Leticia Merino, interina desde hace cuatro años, que hacía hincapié en el esfuerzo que había hecho en los últimos meses: «Tengo tres hijos de seis, tres y un año y ha sido un infierno prepararme las oposiciones. Lo cierto es que el nivel de preparación de los que venimos sé que es muy alto, y hay muchas con gran cantidad de años de interinidad. Pero hay que probar suerte. Me quedo con la frase de mi hija de esta mañana: 'Mamá, todo a va a salir bien, porque eres muy buena'».
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