La mancha de fuel se encuentra «a 90 millas de Asturias»

El Gobierno regional reunió ayer por la mañana a todos los organismos públicos que tendrían que ponerse manos a la obra en caso de que la mancha vire el rumbo. En la cita, la Dirección General de Protección Civil solicitó a todas las partes que informaran de los medios humanos y materiales que tienen a su disposición por si se cumplen los peores pronósticos, una labor que desarrollarán en los próximos días y que servirá para poner en marcha un plan de trabajo.

Pero durante el encuentro nadie fue capaz de responder a la pregunta que hasta ahora no había tenido respuesta: ¿dónde está el vertido y cómo avanza por el Golfo de Vizcaya? «Toda la información que recibimos la analizamos, pero no sabemos nada desde el lunes. Estábamos pendientes y hoy (por ayer) Francia tampoco ha emitido notas de la evolución de la mancha, por lo que desconocemos dónde está», explicó Luis Sañudo, responsable del operativo.

El director general de Protección Civil señaló que el último informe que remitieron las autoridades francesas es del día 25, lunes, a las 23.00 horas, y la mancha se encontraba a más de 100 millas al norte de Asturias. Poco se ha movido desde entonces (1,609 kilómetros). Una vez conocidos los datos, desde el Ejecutivo regional ponen el acento en «estudiar todos los datos porque la planificación tiene que hacerse antes, no cuando el fuel esté ya aquí». En este sentido, Capitanía Marítima ha informado de que la Aemet está trabajando con el Instituto de Hidráulica para elaborar un modelo predictivo. Es decir, que señale, en función de la meteorología, cómo y cuándo llegará -si sucede- el combustible a Cantabria.

En ese instante se activaría el protocolo que ahora se está diseñando. En función del inventario que estará listo esta semana se hará el reparto de los recursos por zonas. Por ejemplo, de las barreras que están depositadas en el puerto de Santander propiedad de Fomento y de las que tiene Pesca. Aún no se sabe cuántas personas podrían trabajar en la limpieza, pero el planteamiento inicial es que en primera línea estén los voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil y los operarios de la Tragsa (dependiente del Ministerio de Medio Ambiente), además de los militares que aportaría Defensa, probablemente de la Unidad Militar de Emergencia. «Hay que pensar dónde se alojarían, su manutención...», cuenta Sañudo.

De la vigilancia y control en caso de que llegue a Cantabria la mancha se encargarán los drones autonómicos y dos helicópteros -el del 112 y el de Salvamento Marítimo, que se comparte con Vizcaya-, y a la empresa pública MARE se le encomendaría la gestión y tratamiento del chapapote que se recoja. Y ante la posibilidad de que aparezcan aves u otros animales con restos de contaminación, como ya ocurrió con el 'Prestige', se ha establecido que serán recogidos por agentes de Medio Natural para su tratamiento en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, ubicado Obregón (Villaescusa).