16 de los 26 detenidos en Castilla y León y Cantabria por tráfico de drogas pactan penas que suman 41 años
Tres de los encausados fueron detenidos en Cantabria, dos en Noja y uno en Santoña
16 de los 26 detenidos en enero de 2020 en una operación contra el tráfico de drogas desplegada en Castilla y León y Cantabria, han pactado penas que suman más de 41 años de cárcel. Son la mitad de los 83 años que solicitaba inicialmente el fiscal del caso. La múltiple conformidad se ha acordado durante la primera jornada del juicio iniciada este lunes 29 de noviembre en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial, dónde los encausados confesos han ratificado las penas pactadas con la acusación pública. Las penas se han visto notablemente atenuadas, en la mayoría de los casos, al aplicarles el fiscal la atenuante analógica de drogadicción.
La pena más dura ha sido de seis años y medio y 44.000 euros de multa asumida por el cabecilla, J.R.M.F, a quien inicialmente se pedían once años, mientras que otros como J.J.A.A. y M.M.F.G, que se exponían a ocho años de privación de libertad han sellado acuerdos de cinco y tres, respectivamente, y, en el lado opuesto, R.G.M. ha recibido una condena de un año, frente a los dos iniciales.
La vista oral se ha reiniciado con los otros diez procesados que mantienen su inocencia, se muestran disconformes con los cerca de 45 años de cárcel que en su conjunto solicita para ellos el fiscal del caso. A través de sus abogados han planteado entre las cuestiones previas la nulidad de actuaciones al impugnar las intervenciones telefónicas. Tras una breve deliberación de la sala, el presidente del tribunal ha anunciado a las defensas que la impugnación de los 'pinchazos' telefónicos se resolverá en ejecución de sentencia. También concluyó la primera jornada y emplazó a las partes a la segunda que se celebrará este martes 30 de noviembre y que dará comienzo con el interrogatorio de los diez encausados.
La operación
Las investigaciones de los Agentes de la Policía Nacional comenzaron en septiembre de 2018, cuando se detectó en Valladolid una organización criminal cuyo cabecilla se encargaba de la venta y distribución de sustancias estupefacientes (cocaína, hachís y marihuana) por Valladolid, Burgos, Zamora, Salamanca y Cantabria.
La primera detención se produjo en septiembre de 2019 en Santoña. En esta intervención fue arrestado un hombre de 58 años acusado de un delito de tráfico de drogas. Posteriormente, fueron detenidas en Valladolid dos personas que regresaban de Marruecos con 19 kilogramos de hachís. El resto del grupo criminal no se percató de la investigación policial que se estaba desarrollando y eso facilitó la detención del resto de encausados en la capital vallisoletana, Noja y Aranda de Duero (Burgos).
La operación se saldó con la intervención de 1.981,97 gramos de cocaína, 25,5 kilogramos de hachís, 169 gramos de marihuana, 3.604,32 gramos de sustancia de corte, 130.940 euros, once vehículos y dos motos.