Los directores de Secundaria esperan más docentes para capear la ley Celaá
Los responsables de los centros confían en su experiencia y en la negociación del cupo con Educación ante la indefinición de la ley
«Hay mucho por hacer y poco tiempo», resumían ayer la situación muchos directores de Secundaria al término de la nueva reunión que mantuvieron con ... la Consejería de Educación y Formación Profesional para aproximarse a los cambios de la Lomloe. De la mano de Javier Gutiérrez, director general de Personal Docente y Ordenación Educativa, los responsables de los institutos -también de centros de adultos y escuelas oficiales de idiomas- fueron resolviendo sus dudas sobre una norma que comienza a dejar huella en las aulas cántabras este ejercicio -en los criterios de evaluación- y que se implantará plenamente el próximo año escolar en los cursos impares de todas las etapas.
La llamada ley Celaá aún tiene flecos sueltos. La Consejería empezó a formar grupos de trabajo meses antes de que el Ministerio de Educación comenzase a lanzar los decretos de evaluación y contenidos por etapas porque se temía lo que finalmente ha ocurrido: que el departamento de Pilar Alegría ha acumulado retrasos en la aprobación de las normas que regirán la vida escolar el próximo año. Eso ha aplazado todo lo demás hasta el punto de que, a un mes de que acabe el curso, el decreto autonómico de ESO y Bachillerato está ahora en información pública.
«Hay mucho por hacer y poco tiempo», resumían ayer algunos directores de centros de Secundaria
Todo esto lastra el trabajo de los centros, que se ven con «poco margen» para actuar en tantos frentes. «Quedan muchas cosas por definir», indicó Ángel Merodio, jefe de estudios del IES Santa Clara (Santander). «Supone un gran esfuerzo porque son muchos cambios», añadió José Nicasio Gutiérrez, director del IES Marqués de Santillana (Torrelavega).
Educación se ha reunido con responsables de todas las etapas para resolver dudas sobre la Lomloe
«Esperamos que la Consejería sea generosa con la negociación de los cupos docentes» del próximo curso, expuso tras la reunión Norberto García, al frente del IES Montesclaros (Reinosa) y portavoz de sus compañeros ante la Administración educativa. ¿Por qué? «Hay aún muchas cosas en el aire».
Los centros tienen que empezar a orientar al alumnado sobre las asignaturas que podrán elegir el curso que viene, algo que costará más dado que hay currículos sin cerrar. Además, «no se sabe a ciencia cierta si los grupos -de las materias- van a salir o no», advierte García. «Es necesario hacer una prematrícula. Confiamos en la flexibilidad negociadora de la Consejería», añadió. De acuerdo con esto, la presidenta de la Asociación de Directores de Secundaria de Cantabria, Cristina Sáez, introdujo otro asunto: el alumnado de Bachillerato que no cursa Religión. «No existe alternativa para ellos» y esto puede conllevar «dificultades organizativas», sobre todo en centros con gran volumen de usuarios de transporte escolar.
Los directores plantearon estas dudas en un encuentro en el que se habló del nuevo Bachillerato general, de segundas lenguas extranjeras, optativas... «Ha sido una reunión fructífera y aclaratoria», la describieron Marta García y Mónica García, jefa de estudios y directora del IES Fuente Fresnedo (Laredo), respectivamente. Curtidos en cambios normativos, saben que tienen por delante otro verano intenso. «Son muchas cosas para implantar en poco tiempo», incidió Ignacio Iglesias, del IES La Marina (Bezana). Quizá lo más deseable, dijo, sería no tener que someter al alumnado a tanto cambio: «Una reforma educativa pactada, pensada para ellos».
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