Ana Núñez
La mitad de todas las emergencias registradas en el mar el verano pasado en España fueron protagonizadas por embarcaciones de recreo
Bajo el lema 'Mitos que hacen aguas: haz oídos sordos a los cantos de sirena y escucha la ley del mar', la Dirección General de ... la Marina Mercante presentó en Santander la campaña nacional para mejorar la seguridad en las embarcaciones náuticas de recreo en verano, la temporada alta de este sector cada vez más en auge en Cantabria. Su directora general, Ana Núñez (Madrid, 1975), aboga por la educación 'azul': concienciar a los usuarios para conseguir reducir los siniestros, ya que el 30% de todas las emergencias del año pasado afectaron a estos barcos de recreo.
–Estuvo recientemente en Santander presentando la campaña nacional estival de seguridad para las embarcaciones de recreo. ¿Cuál es el objetivo?
–Lo que intentamos desde el Ministerio de Transportes es reducir los índices de siniestralidad que se registran verano tras verano en España.
–¿Son elevados?
–La náutica de recreo es un sector en auge y en verano es cuando se producen mayor número de accidentes. Por ejemplo, el año pasado, sin ir más lejos, entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, el 50% de las emergencias a nivel nacional que se registraron en el mar estuvieron relacionadas con la náutica de recreo. Si analizamos el año completo, fueron el 30%. Son porcentajes bastante altos. De ahí, nuestro esfuerzo en la concienciación y la prevención.
«En caso de ver algo extraño, hay que avisar a la Guardia Civil del Mar, contactar con la Capitanía Marítima o llamar al 112 para comunicarlo»
–¿Cuál cree que es el motivo?
–Asociamos el salir a navegar como algo lúdico, festivo, de vacaciones, y a lo mejor nos relajamos algo más de lo recomendable. Llevamos una mínimas medidas de seguridad y pensamos que no nos va a pasar nada; pero no debemos caer en este error, porque efectivamente, los accidentes ocurren y las consecuencias pueden ser terribles.
–¿Algún consejo?
–Sí, claro. Debemos revisar una lista de imprescindibles. Que todas las medidas de seguridad de la embarcación estén en buen estado, debemos chequear correctamente la meteorología, comentarle a alguien cuál va a ser nuestra salida, que no se suele hacer y es muy importante, hay que llevar combustible suficiente...
–¿La gente zarpa en reserva?
–Gran parte de las de las de las emergencias de las que he hablado, el 57% concretamente, son causadas por fallos estructurales o mecánicos, y dentro de la categoría de fallo mecánico está englobada la falta de combustible. Algo tan sencillo como llenar el depósito, aunque sólo sea para dar un paseíto por la bonita bahía de Santander, puede evitar un problema. Luego hay un 16% que engloba diversas causas: incendios, hundimientos, vías de agua, etcétera.
–¿Qué lectura hace?
–Pues que es un poco chocante, ya que gran parte de estas emergencias podrían evitarse si tuviéramos en cuenta ciertas cosas como el correcto mantenimiento de la embarcación. Por otro lado hay que intentar evitar la falsa creencia de que en la cubierta de un barco de recreo no te va a pasar nada.Y cuando hablo de esto quiero decir, por ejemplo, de que si hay menores a bordo hay que tenerlos siempre vigilados.
–La bahía de Santander, donde se cruzan a diario ferris, cargueros, embarcaciones de recreo, de vela deportiva..., es uno de los puntos más conflictivos de la región. ¿Qué se puede hacer para mejorar la seguridad?
–Cada uno tiene que ser consciente de que somos nosotros mismos los responsables de nuestra propia seguridad. No tenemos que dejarla en manos de otros. La seguridad total, cuando hablamos del mar, nunca existe.
–La presencia de motos de agua en las playas y en la costa es cada vez más elevada verano tras verano, lo que se traduce en muchas incidencias. ¿Qué se puede hacer para conseguir una convivencia pacífica?
–En la Dirección General de la Marina Mercante somos conscientes de este problema. Es fundamental la educación, la que denominamos educación 'azul': hay que educar a los usuarios de estas embarcaciones para que no hagan barbaridades. Son artefactos muy potentes, que pueden desarrollar grandes velocidades y convertirse en un peligro. En el caso de que sean motos de alquiler, las empresas deberían dar un pequeño 'briefing' (charla informativa) para detallar a los usuarios que las van a utilizar que es lo que pueden hacer y lo que no. Deben incidir en los riesgos.
«Gran parte de las incidencias que recibimos es porque la gente sale a navegar sin el depósito de combustible lleno»
–El verano pasado se registraron numerosas quejas por carreras en zonas de baño, por acercarse a las playas, por no respetar a los bañistas, a los buceadores...
–En ese caso, quien lo vea debe avisar a la Guardia Civil del Mar. Si tienen el móvil a mano y lo graban en vídeo, pueden remitirlo a la Capitanía Marítima de la zona. Si no, lo más inmediato es llamar al 112, y desde ahí darán traslado a las autoridades competentes.
–Otro de los problemas que tratan de atajar en la campaña que acaban de estrenar es la del consumo de alcohol.
–La gente sabe que no puede beber a bordo si está tripulando la embarcación, conoce la normativa en ese sentido. Si conducimos en carretera, no bebemos o lo hacemos cada vez menos, pero en el mar la gente se relaja. Pensamos que nunca nos va a ocurrir nada, pero en el mar suceden cosas. Puede ser un medio muy hostil.
–Además de velar por la seguridad, ¿qué otras funciones tiene la Dirección General de la Marina Mercante?
–Nos encargamos de certificar, registrar e inspeccionar toda la flota mercante española. También controlamos todas las embarcaciones extranjeras que recalan en nuestros puertos, luchamos contra la contaminación, ya que ahora estamos muy metidos en el tema de la descarbonización de la flota implementando ayudas. Otro de nuestros cometidos es participar en foros internacionales, examinar el cumplimiento de los convenios internacionales, expedir títulos...
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